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Estrasburgo cree "injusto" el juicio por fraude del ex presidente de Guinness

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos considera que el ex presidente del grupo cervecero británico Guinness, Ernest Saunders, fue sometido a un proceso judicial "injusto" por parte de las autoridades británicas contra el fraude, el Serious Fraud Office (SFO).En la sentencia, que se leyó, ayer en Estrasburgo, los jueces consideran "injustificable" la utilización por parte del fiscal de una investigación preceptiva llevada a cabo previamente por los inspectores financieros. Su contenido y conclusiones constituyeron el argumento central de la acusación en el llamado Proceso Guinness, que concluyó en 1990 con una condena de cinco años para Saunders y penas más reducidas para sus colaboradores.

Saunders fue el principal involucrado en la creación, de un mercado artificial de las acciones del grupo Guinness que favoreciera la prevista y fallida absorción de Distillers. Una práctica fraudulenta pero que, según el acusado era norma común en el ambiente financiero de los años ochenta.

La sentencia europea no especula sobre su presunta inocencia pero señala con claridad que las declaraciones obtenidas "bajo poderes preceptivos" por el SFO no pueden presentarse como evidencia en juicio. Su utilización supone "una violación de los derechos", afirma la corte de Estrasburgo.

Los jueces, sin embargo, negaron compensación económica al demandante y se limitaron a concederle 75.000 libras (cerca de 15 millones de pesetas) en concepto de costos. Saunders solicitaba cerca de cinco millones de libras, incluidos gastos de juicio, en esta acción contra el Gobierno británico.

El Tribunal Europeo evitó especular sobre la posibilidad de que Saunders hubiera recibido un veredicto diferente de no presentarse en el juicio las declaraciones oficiales. En vistas a este apartado del texto, el SFO aseguró que se opondrá a toda acción destinada a anular la sentencia original, ratificada por el Tribunal de Apelación, o a obtener compensación económica en el Reino Unido. Mientras Saunders considera su próximo plan de acción para limpiar su nombre, el gobierno estudia el texto legal antes de proceder a una posible reforma de la legislación.

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