Rato anuncia un plan para acelerar las reformas estructurales pendientes

La economía española atraviesa por un buen momento -bajan la inflación y los tipos de interés- y el Gobierno cree que ésta es la mejor coyuntura para acelerar las reformas estructurales pendientes. El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, lo explicó ayer así en el Senado: "Es firme voluntad del Gobiemo aprovechar estas oportunidades para reformar la economía española y para crear empleo". Durante el debate en el Senado de los Presupuestos para 1997, el PSOE acusó al Gobierno del PP de favorecer a su clientela con regalos fiscales.

Aunque el vicepresidente no detalló las prioridades, sobre la mesa están la reforma laboral y fiscal y la de sectores y mercados como la energía, el suelo y las telecomunicaciones. Sobre ello versará un dossier que el presidente del Gobierno, José María Aznar, le ha encargado a Rato, para antes de final de año. En él se establecerán las prioridades y el calendario.Con un discurso triunfalista -"la economía española está hoy en su mejor situación de estabilidad desde hace 25 años", aseguró, Rato defendió cinco proyectos de ley (Presupuestos, Acompañamiento, disciplina presupuestaria, cesión de tributos y financiación autonómica) en su trámite del Senado. El Gobierno no caerá en la tentación, explicó, "de utilizar la recuperación para aumentar el gasto público, ni los desequilibrios fiscales o de rentas".

En estas afirmaciones estaban implícitas las críticas que el actual partido en el Gobierno, el PP, echó en cara al anterior del PSOE. Es decir, se desaprovechó la bonanza económica para hacer reformas estructurales "duras" y España fue el país en el que más gente se hizo rica más rápidamente. Rato hizo al respecto . su propia advertencia: "La recuperación económica -presente no debe servir para impulsar las especulaciones que -produce el enriquecimiento súbito".

Ahora, según el PSOE, el riesgo viene por los "regalos fiscales" que el Gobierno ha hecho en estos presupuestos a "su clientela", mientras se piden "sacrificios a las clases populares", según el senador socialista, Octavio Granados. Para Granados, medidas como la rebaja del impuesto de sociedades para las pymes, la Posible reducción del IVA para las autopistas o la tributación de los futbolistas- "el club más importante de España se va a ahorrar más de 2.000 millones"-, contrastan con decisiones como congelar el sueldo de los funcionarios, elevarlas tasas o no actualizar las retenciones del trabajo en el IRPF.