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Rusia se ve impotente ante el trauma de su 'Vietnam" en Chechenia

Pilar Bonet

Los dirigentes rusos tienen dificultades para decirles directamente a la cara a los veteranos de Chechenia, y sobre todo a los soldados que volvieron heridos o mutilados del Cáucaso, que aquella contienda fue el producto de "un error". Así se puso de manifiesto en la visita que un grupo de líderes del partido del Gobierno -Nuestra Casa es Rusia (NCR)- hizo ayer al hospital militar Vishnevski, en Krasnogorsk (en las cercanías de Moscú).

Conmemoraban así el segundo aniversario de la entrada de las tropas rusas en Chechenia, el 11 de diciembre de 1994. La contienda, que concluyó el pasado agosto, ha costado unas 100.000 vidas y decenas de miles de heridos, de los cuales 25.000, por lo menos, militares.Por el hospital militar Vishnevski han pasado unos 200 heridos necesitados de técnicas especializadas de trasplante de articulaciones y microcirugía. En la actualidad, en la institución convalecen aún 15 soldados heridos de Chechenia. Siete de ellos recibieron a la delegación.

Aleksandr, de 22 años, con una pierna amputada y una mano paralizada, y Serguéi,de 21, con las dos piernas y una mano amputada y ciego de un ojo, fueron dos de los chicos que agradecieron los absurdos regalos del partido del Gobierno: cámaras de fotografiar y maquinillas de afeitar. Aleksandr, un muchacho de Novosibirsk que luchó como voluntario, fue herido en agosto en las cercanías de Grozni, y Serguéi, un soldado de remplazo procedente de Penza (en la parte europea de Rusia), lo fue en abril de 1994 en las cercanías de Argún. Ambos se ven ahora en una categoría social marginada, pues la legislación rusa no les da derecho a las prestaciones sociales de las que gozan los veteranos de la Segunda Guerra Mundial y los de Afganistán.

Por luchar por el "restablecimiento del orden constituciona", según la fórmula que sirvió para justificar el envío de las tropas, los soldados de remplazo que quedaron inválidos reciben una compensación del orden de los 190.000 rublos y, después, una pensión de invalidez que no va más allá de 205.000 rublos (unas 2.600 pesetas) mensuales. Con esta cantidad resulta extremadamente difícil el pago de ' las pólizas de seguros que están sustituyendo al sistema sanitario público que fue gratuito en el pasado.

Los veteranos de Chechenia reciben ofertas de organizaciones delictivas, según manifestó ayer uno de los heridos. "Estas organizaciones visitan a los veteranos y les prometen la ayuda que el Estado no nos da", afirmó Alexandr.

El general Rojlin, que elabora un proyecto de ley para defender los derechos de los veteranos de Chechenia, no tiene "ninguna duda" de que la guerra fue "un error", según dijo al periódico Moskovski Komsomolets. Sea como sea, la visita fugaz de los dirigentes del partido, interrumpida por los teléfonos móviles de los diputados y tensada por largos silencios, indicaban que los veteranos de Chechenia son una compañía poco agradable para los que mandan hoy en Rusia. "Aféitense, ( ... ) tomen nuestro pequeño souvenir", afirmó uno de los dirigentes antes de despedirse.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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