Instrumento contra la violencia callejera

El anteproyecto de la Ley de Justicia Juvenil incluye la posibilidad de perseguir la delincuencia de carácter terrorista realizada por menores, y muchas voces apuntan a la gran incidencia que este texto podría tener para hacer frente a la gran preocupación desatada en el País Vasco por la violencia callejera juvenil. Según el informe de la Fiscalía del Tribunal de Justicia del País Vasco, los actos de violencia callejera protagonizados por pandillas de jóvenes, generalmente entre 14 y 20 años, se multiplicaron en 1995 en un 300% respecto a 1994. Agresiones a miembros de la Ertzaintza o ciudadanos sospechosos de simpatizar con las fuerzas del orden, sabotajes, incendio o destrucción a pedradas de autobuses, cabinas telefónicas o bancos son algunos ejemplos del millar de ataques realizados en 1995 por menores simpatizantes de los medios etarras.

Las dificultades para hacer frente a estos casos de vandalismo quedaron patentes con el joven de 14 años detenido por participar en los incidentes registrados en agosto en Elgóibar en el trascurso de los cuales fue alcanzado por un cóctel molotov Jesús María Castañares, que sufrió quemaduras en el 18% de su cuerpo. El detenido fue puesto en libertad por ser menor de edad.

Francisco Bueno Arús, secretario general técnico de Justicia afirma que con esta ley "se puede dar una respuesta satisfactoria a las preocupaciones del País Vasco", aunque matiza que "no se trata de una ley especial contra los jóvenes terroristas vascos".

"Esta no es una ley contra los delincuentes juveniles terroristas, sino que es de contenido mucho más amplio, ya que se trata de prevenir la delincuencia juvenil, y el terrorismo es sólo un apartado más", subraya Bueno Arús.