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El cerco judicial a las finanzas gaullistas empieza a amenazar a Jacques Chirac

Enric González

El cerco judicial sigue estrechándose en torno a la Reagrupación para la República (RPR), el partido gaullista fundado en 1976 por Jacques Chirac. Y, por primera vez, los jueces apuntan hacia el actual presidente de la República. Ayer fue encausada la esposa del alcalde de París, Xaviére Tiberi, por malversación de fondos públicos y abuso de confianza. El hilo de Tiberi podría llevar hasta el ovillo de la alcaldía que Chirac ocupó entre 1977 y 1995. Louise-Yvonne Casetta, ex responsable de las cuentas del RPR, también fue encausada ayer por malversación de fondos públicos.

Louis-Yvonne Casetta es una pieza fundamental en el laberinto del RPR, un partido fundado por Chirac hace exacta mente 20 años con una sola finalidad: contar con una base desde la que alcanzar la presidencia. Casetta, de 54 años, llegó al RPR en 1982 como simple secretaria. Hasta entonces, ha bía sido vendedora de perfumes. Pero la secretaria se con virtió en pocos años en directo ra administrativa y financiera del partido y, sobre todo, en te sorera oficiosa.Su nombre ha sido citado insistentemente por numerosos empresarios procesados por comprar licencias de obras o concesiones de servicios al Ayuntamiento de París o a con sejos regionales controlados por el gaullismo. El juez Patrick Desmure está a cargo de dos asuntos que conciernen a Casetta. Uno se refiere a los sueldos pagados por la sociedad privada Charpentiers a dos empleados del RPR, siguiendo instrucciones de la ex tesorera gaullista. Otro concierne las acusaciones de empresarios como Jean-Claude Pittau o Pierre Ramuzat: todos afirman que para ganar concursos públicos en instituciones dirigidas por los gaullistas, había que visitar a Casetta y pagarle entre el 2% y el 3% del presupuesto total. Presuntamente, esos por centajes se destinaban a las campañas de Chirac.

Una anterior detención de Casetta en 1995 permitió des cubrir que entre 1991 y 1994 había recibido un salario mensual de 25.000 francos (625.000 pesetas) de dos gabinetes de es tudios implicados en sumarios sobre emisión de facturas falsas.

Sin embargo, el Ministerio de Justicia consiguió frenar esa primera acción judicial argumentando defectos en el procedimiento. Casetta dejó su cargo en el RPR hace tres meses. Su silencio es ahora vital para las personas con las que colaboraba estrechamente: Jacques Chirac, y el hoy ex secretario general y nuevo presidente del RPR, Alain Juppé.

Fuentes judiciales consultadas por Le Monde dijeron que Louise-Yvonne Casetta había sido "muy lacónica" en sus declaraciones ante el juez. No menos vital es el silencio de Xavière Tiberi, la esposa del alcalde de París. En un diario personal incautado por el juez Eirc Halphen, la mujer había escrito su temor ante la posibilidad de que las irregularidades cometidas por el anterior alcalde (Jacques Chirac) y su adjunto (Alain Juppé) fueran a recaer sobre las espaldas de su marido. Y amenazaba con "contarlo todo". De la importancia que le atribuye el gobierno gaullista a Xaviére Tiberi da prueba el pintoresco episodio del flete de un helicóptero por parte del Ministerio de Justicia, el pasado 2 de noviembre, para buscar por las cumbres del Himalaya al único fiscal que podía bloquear el sumario. La operación fracasó y Tiberi fue acusada.

El presunto delito de la esposa del alcalde consistió en redactar un informe para un Consejo Regional (una de las entidades creadas con la descentralización administrativa de los años 80) controlado por los gaullistas, que no contenía más que vaguedades y faltas de ortografía. Tiberi cobró cinco millones de pesetas por esos folios.

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