Regreso al real sitio
Los reyes pisan San Fernando tras 150 años sin visitas regias
La tercera parte de los vecinos de San Fernando de Henares cuyos 30.000 habitantes celebran este año el 250º aniversario de la fundación de su municipio, salieron ayer a la calle para recibir a los Reyes. El Consistorio no recibía oficial mente a la Corona desde que Isabel II acudió en 1836 a visitar la Real Fábrica de Paños, edificada por Fernando VI y que dio origen al real sitio.El Ayuntamiento, gobernado por IU, preparó la visita con austeridad y sin escatimar horas de trabajo. Engalanó el municipio de pensamientos, nada menos que 2.835, que fue ron diligentemente sembrados por 10 jardineros municipales en una céntrica plaza que atravesaron a pie don Juan Carlos y doña Sofia.
El gentío se apodeó de la calle. Las escuelas dieron el día libre a los estudiantes para que pudieran recibir a los Reyes. Ana Torrijo, una sanfernandina de adopción que ya había visto al Príncipe en la Expo 92, madrugó, como otros miles de lugareños, para conseguir primera fila de acera en la llamada plaza redonda, enfrente del edificio del siglo XVIII que alberga la capilla del colegio del Pilar, restaurada por la Comunidad de Madrid. Esta capilla, inaugurada ayer por los Reyes, se ha convertido en una sala de exposiciones que hasta el 7 de enero presentará la muestra San Fernando, la experiencia de un real sitio.
Sede municipal
La alcaldesa de San Fernando, Montserrat Muñoz, recibió a los Reyes a la puerta de la casa consistorial. Les entregó el bastón de mando y les mostró la fachada de la Real Fábrica de Paños, fundada por su ancestro y cercana al Consitorio. El viejo edificio, explicó Muñoz a los Reyes, será la sede del futuro Ayuntamiento de la ciudad.Después de la entrega de regalos, un escudo de plata de la ciudad y la reproducción de su bandera en cerámica, la comitiva enfiló la calle de la Libertad hacia la plaza de Fernando VI, donde estaba parte de las flores. "La primera noche robaron 64; la segunda, 3 1, y ayer, cuatro", contaba ayer Luis Moreno, el jardinero mayor, mientras vigilaba con el rabillo del ojo que la gente no las pisotease. "Hace ilusión ver a una persona tan importante en el pueblo en el que has nacido", señaló el jardinero.
Tras una de las vallas alquiladas por el Ayuntamiento para el real recorrido, la madre de Sergio Guijarro, un escolar de nueve años, intentaba encuadrar en una foto a su retoño y la pareja real. Y los okupas de la antigua casa cuartel de la Guardia Civil de San Fernando, por cuyas inmediaciones también pasaron a pie los Reyes, colocaron una pancarta en una ventana del viejo cuartel que decía: "Bienvenidos, Majestades".
El Gran Wyoming también se desplazó al real sitio con el equipo al completo de su programa de televisión Caiga quien caiga. Wyoming no se contentó con ver al Rey. Rodeado de vecinos que coreaban villancicos, logró entregar una carta al Rey, quien, saltándose el protocolo, estrechó la mano del presentador, que le regaló unas gafas negras.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.