Argentaria invertirá 200.000 millones en la Operación Chamartín

Argentaria pretende hacer valer sus derechos sobre el proyecto de reforma de la estación de Chamartín, consistente en cubrir las vías del tren y construir sobre ellas parques, plazas, viviendas, oficinas y comercios. Este conjunto urbano impulsaría definitivamente la ampliación de la Castellana en dos kilómetros.

El proyecto de reforma de esta zona, que presentó hace tres años Argentaria, resultó ganador de un concurso público convocado por Renfe, propietaria de los terrenos, para rentabilizar y mejorar sus instalaciones.

Hasta anteayer, las autoridades políticas no confirmaron su acuerdo definitivo para impulsar esta gran obra. "Ha cambiado la atmósfera y se sale por fin del túnel", señaló un portavoz de Argentaria. Hacía referencia a las declaraciones del consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, que anunció el miércoles que en dos o tres meses se creará un consorcio para agilizar el proyecto urbanístico.

La intención de este banco es gestionar el proyecto de la Operación Chamartín e invertir cerca de 200.000 millones en las obras. Después, Argentaria explotaría durante 25 años todas las posibilidades de este plan urbanístico. Pasado ese tiempo, lo construido volvería a manos de Renfe.

Según el acuerdo alcanzado por Argentaria y la compañía ferroviaria, las plusvalías generadas por la operación se repartirían entre Renfe (60%) y el banco (400/6).

No obstante, Argentaria está dispuesta a aceptar modificaciones de estas condiciones en función del proyecto que finalmente aprueben las tres administraciones públicas (Ministerio de Fomento, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento).

19.000 viviendas

Ignacio del Río, concejal de Urbanismo, señaló a este periódico que de los 3.200.000 metros cuadrados que se van a urbanizar en Chamartín, se podrán edificar 1.920.000. Se podrían construir así hasta. 19.000 viviendas si toda la superficie se dedicara a uso residencial.La edificabilidad aprobada por el Ayuntamiento es "inferior", según Del Río, a la propuesta por el arquitecto Ricardo Bofill, contratado por Argentaría para diseñar el desarrollo de la zona.

A diferencia de la Operación Pasillo Verde Ferroviario, donde no intervino ningún banco, en la Operación Chamartín el gestor será Argentaria, según entienden sus responsables. "Habrá, eso sí, un consorcio que tutele toda la operación urbanística y que estará compuesto por dirigentes de las tres administraciones", señaló un portavoz de Argentaria.

Luis Eduardo Cortés anunció el miércoles en la Asamblea que la primera fase de esta operación -"una de las más importantes para Madrid"- estará terminada en cuatro años, y en diez, todo el plan urbanístico que cambiará el aspecto del norte de la ciudad.