40.000 madrileños corren por los minusválidos

La tercera carrera en favor de la integración del minusválido reunió ayer a 40.000 personas en el centro de Madrid. El colosal pelotón surcó la ciudad, sin complejos, hasta el Parque de Atracciones de la Casa de Campo. La prueba, organizada por ANDE y ONCE, reunió a 18.000 personas con algún tipo de discapacidad fisica o psíquica. Conmemoraron así el Día Internacional del Minusválido, y aprovecharon la jornada para reclamar la eliminación de barreras arquitectónicas. La marcha originó un mayúsculo atasco en la M-30 y en los distritos de Centro y Moncloa.

A las once de la mañana, miles de personas invadían la plaza de España y sus zonas limítrofes. La marea humana crecía por minutos. La infanta Elena de Borbón y su marido, Jaime de Marichalar, se acercaron a las 11.25 a la línea de salida. Fueron recibidos por el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano, el secretario de Estado para el Deporte, Pedro Antonio Martín Marín, y el concejal de Educación y Cultura del Ayuntamiento madrileño, Juan Antonio Gómez Angulo. También se encontraban el gerente del Instituto Municipal de Deportes, Guillermo Jiménez, los actores Juanito Navarro, José Sazatornil y Miriam Díaz Aroca, los ex deportistas Fernando Romay y Coral Bistuer y el empresario Jorge Juste.La duquesa de Lugo recibió enmarcado el dorsal honorífico número 40.000. A las 11.30 estalló la riada humana agolpada en la plaza de España. El presidente de ANDE, Fernando Martín Vicente, señaló: "El tema de la integración es una batalla que vamos a ganar, y poco a poco vamos a conseguir que todos los minusválidos se sientan un ciudadano más, sin complejos". Fernando Romay aseguró, por su lado, que la participación era la "mejor manera de prestar un testimonio por medio del deporte".Entre los corredores, nadie se sentía marginado. Alicia, una deficiente psíquica de ocho años, decía mano a mano con su madre: "Estoy muy contenta". Fernando, otro discapacitado, subido en una silla de ruedas, gritaba feliz: "Que voy, que voy". La mayoría de los participantes en la carrera se tomó con calma los cinco kilómetros del recorrido. Almudena sólo corrió los últimos 50 metros hasta la meta del Parque de Atracciones. Al llegar abrió los brazos: "He corrido por mi prima, que es deficiente", comentó. Tras la feliz y solidaria marcha, los participantes disfrutaron gratis de las atracciones hasta las 13.00. La carrera bloqueó, desde las once de la mañana, la carretera de Extremadura y la M-30 en ambas direcciones. Además, fue el tercer fin de semana que se origina un atasco en el entorno de la plaza de España. "Ya podían poner las carreras en otro sitio de Madrid", comentó malhumorado un peatón.

Otra persona se quejaba porque esperó en vano, durante media hora, un autobús de la EMT. "No entiendo cómo cambian el recorrido y no lo advierten en las marquesinas", señaló.