La peña taurina de Holanda protesta contra el 'afeitado'
La Peña Taurina de Holanda se declara contraria a la fiesta comercial, rechaza el fraude del afeitado y pide el toro fuerte y encastado. Esta manifestación la ha hecho con motivo de dar a conocer su propósito de homenajear a la Condesa de Barcelona, madre del Rey, en un acto para el que aún no se tiene fecha.
La idea de la peña la tuvieron dos holandeses después de asistir a una corrida en España, que les hizo interesarse por este espectáculo y no conformarse con ser meros observadores esporádicos. Es el objetivo de la entidad porque, asegura su presidente, Pieter Hildering, "se puede ser espectador de la fiesta, pero ser aficionado es otra cosa".
Hildering viajó de Holanda a España en 1977 para ver el Museo del Prado, la Alhambra y una corrida de toros y, explica, "me quedé con 20 años de afición y más de 500 corridas".
Los más de 40 socios de la peña se reunen los últimos viernes de mes para celebrar tertulias y ver vídeos taurinos. En verano se trasladan a España y recorren las ferias. Los socios son también rocieros, peregrinos de Santiago y adoran la gastronomía y la música popular española. "Somos peña taurina pero también cultural", asegura Hildering.
En su condición de aficionados, los peñistas holandeses lamentan el deterioro de la integridad de la lidia y critican a los toreros y a los ganaderos que se han dejado llevar por un espectáculo comercial. Protestan, además, por la manipulación de las astas y no están de acuerdo con los aficionados permisivos. "Un toro intacto", dice Hildering, "es lo más bonito que haya visto en mi vida y yo quiero ver toros; grandes o pequeños, pero fuertes y con movilidad".
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