Cerrado uno de los dos reactores aún en funcionamiento en Chernóbil
La central de Chernóbil -escenario en 1986 del peor accidente nuclear de la historia al estallar su bloque número 4- cerró ayer de forma definitiva el reactor número 1, que entró en funcionamiento en 1977 y que sufrió en 1982 una fuga radiactiva. Seguirá en funcionamiento, sin embargo, otro de los reactores de la instalación -el número 3-, aunque el Gobierno ucranio se ha comprometido con el G-7 (Grupo de los siete países más ricos) a clausurarlo antes del año 2000, a cambio de recibir sustanciosas ayudas financieras -en torno a 3.000 millones de dólares (casi 400.000 millones de pesetas)- que permitan construir centrales energéticas alternativas.
Como gesto en ese proceso de alejar del todo el fantasma de Chernóbil, el presidente ucranio, Leonid Kuchina, había prometido en abril cerrar el reactor número 1 antes de que terminara el año.
La ex república soviética de Ucrania tiene otras cuatro centrales nucleares, que en total producen entre el 40% y el 50% de la electricidad del país. Chernóbil venía generando un 5% de la energía eléctrica. Los expertos en energía insisten en los graves problemas para abastecer al país el próximo invierno y han dejado caer incluso la posibilidad de reabrir el reactor número 2 de Chernóbil, que fue cerrado en 1991 a causa de un incendio.
Los técnicos de Chernóbil han alertado del peligro de cerrar la central y dejar en condiciones precarias el ya deteriorado sarcófago en el que está encerrado el reactor que explotó hace diez años.
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