_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Comedia negra menor

Pesadilla para un rico

Director: Fernando Fernán-Gómez. Guionistas: Luis Alcoriza, Fernando Fernán-Gómez. Fotografía: Javier Salmones. Música: Alexander Ludomirov Kandov. España, 1996. Intérpretes: Carlos Larrañaga, Beatriz Rico, Alvaro de Luna, Carmen Elías, Manuel Alexandre, Tina Sainz, Rafael Romero-Marchent, Fernando Fernán-Gómez. Estreno en Madrid: Avenida, Fuencarral.

Especialmente conocido por los guiones que escribió en México con Luis Buñuel y por algunas de sus primeras producciones, el exiliado español Luis Alcoriza sólo regresa a España al final de su muy irregular carrera como director para hacer algunas películas y cerrar su filmografía con La sombra del ciprés es alargada (1990), tosca adaptación de la primera novela de Miguel Delibes. Sin embargo, deja algunos guiones a su productora, Rosa García, que algunos años después, y poco a poco, comienza a realizar Fernando Fernán-Gómez.Partidario de aceptar cuantos encargos le ofrecen y tiene tiempo y ganas de hacer, el cine dirigido por el excelente y veterano actor Fernando Fernán-Gómez es muy desigual. Está lleno de películas sin el menor atractivo, basadas en torpes guiones ajenos, y arriesgados y fallidos intentos personales, junto a obras de gran atractivo, como pueden ser, por poner tan sólo dos ejemplos, El viaje a ninguna parte (1987) o El mundo sigue (1964), que narran peculiares historias propias.

Su colaboración con el difunto Luis Alcoriza es muy particular en cuanto está basada en viejos guiones escritos por Alcoriza, pero convenientemente reescritos y actualizados por el propio Fernán-Gómez, y que, como en este caso, firman conjuntamente, pero sus resultados no son muy buenos. Mientras Siete mil días juntos (1994), su primera y anterior colaboración, es un desigual esperpento, esta es una comedia negra muy menor que encierra todavía menos interés.

En una farragosa y lenta primera parte, Pesadilla para un rico narra cómo un poderoso banquero cincuentón con un brillante porvenir tiene una aventura con una desarraigada jovencita hasta que cree que ha muerto. En la segunda parte parece perder el juicio tratando de ocultar su inexistente cadáver, mientras ella intenta chantajearle con ayuda de sus amigos, para llegar a un previsible final feliz.

Cambios de estilo

El principal problema de esta historia, no muy original y carente de atractivos propios, es que encierra una compleja sucesión de cambios de estilo, difícil de reflejar, y que Fernán-Gómez no acierta a desarrollar ni en el tono ni en el ritmo de su relato. Tanto el romántico del comienzo como el posterior policiaco o el de farsa tragicómica a que conduce la historia.

Al mismo tiempo, se ha complicado la narración inútilmente con un juego de vueltas atrás que no hace la menor falta. Además de utilizar elementos narrativos, como planos inclinados, escenas imaginadas en blanco y negro y un abusivo empleo de la voz de fondo, que resultan caducos y poco apropiados para una narración que pretende ser una compleja y moderna comedia negra.

Protagonista absoluto de Pesadilla para un rico, Carlos Larrañaga no sabe muy bien qué hacer con un personaje difícil y poco definido. Del resto del reparto sobresalen Manuel Alexandre, Rafael Romero-Marchent y el propio Fernando Fernán-Gómez, frente a una Beatriz Rico que destaca más por su atractivo físico que por la visión de su tampoco muy coherente personaje.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_