Pujol aconseja a Moncloa que no se apresure en la reforma laboral
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, echó ayer un jarro de agua fría al intento del presidente del Gobierno, José María Aznar, de acelerar el ritmo en la reforma laboral. Aznar explicó ayer, como ya había hecho el viernes pasado, su voluntad de imponer esa reforma si patronal y sindicatos no llegan a un acuerdo a principios de año o si tal acuerdo no acaba gustándole. Pujol advirtió que "más vale un acuerdo que no sea tan bueno", pero que esté bendecido por los agentes sociales, antes que medidas unilaterales que generen conflictividad. "Tener un buen clima social es un activo económico importante y toda la prudencia aquí es poca", añadió el líder catalán.
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