Pujol quiere ayuda para encajar la personalidad de Cataluña en España y aboga por un pacto de Estado

El presidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, pidió ayer a los ciudadanos españoles que ayuden a buscar un encaje de la personalidad de Cataluña dentro de España. Lo hizo en una conferencia en Madrid ante el ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo y el presidente del Consejo de Estado, Íñigo Cavero, con la intención reconocida de "crear ambiente" para un pacto de Estado que resuelva el problema histórico del encaje de las nacionalidades con personalidad política, como Cataluña, en España.La conferencia de Pujol en el Círculo de Lectores fue muy teórica pero con un hondo calado político. No se explayó, como ha hecho en otras ocasiones en Madrid, en explicar los rasgos que definen a Cataluña como personalidad política. Los dio por conocidos, y dio por hecho que ya nadie lo pone en duda o, al menos, nadie debería ponerlo. Tampoco definió el contenido de lo que debe ser el pacto de Estado entre Cataluña y España. Se limitó a "crear ambiente", a propagar su necesidad. "Entre todos tenemos que conseguir que España no sea un problema y que, al contrario, sea positivamente integradora", explicó.Pujol insistió, en su intervención, en que era el momento político adecuado para plantearse el problema no resuelto del encaje político de las nacionalidades en España. Argumentó que España es un país moderno, de clases medias, con un desarrollo económico e industrial importante, con una mayor distribución de la renta, con una democracia consolidada y sin riesgo de golpe militar.

Sin embargo, Pujol no concretó la fórmula que proponía para ese encaje político. Citó la "idea de las Españas" de Menéndez Pelayo y Carlos Coderch. "No me refiero a la independencia. Hablo del auge del nacionalismo cultural, de la vuelta a la idea del Estado medieval, del Estado -regiones", aclaró. Y precisó: "Sólo estamos en la mitad de la mitad del camino. Necesitamos que ustedes hagan también un esfuerzo. Nosotros ya lo hemos hecho".

El líder de CiU se refirió a la influencia ejercida por Cataluña en España en su consolidación democrática, en la reforma del Estado, en el impulso de la economía productiva, en la europeización y en el desarrollo del Estado de las autonomías. "España es más catalana", dijo.