La Fiscalía de Roma acusa al primer ministro italiano de tráfico de influencias
Un nuevo escándalo judicial viene a agitar la política italiana: la Fiscalía de Roma pidió ayer el procesamiento del primer ministro italiano, Romano Prodi, por presunto tráfico de influencias cuando era presidente del IRI (el grupo industrial estatal), en 1993. Esta petición debe ser ahora ratificada por un juez. El primer ministro italiano declaró ayer que el nuevo caso judicial es un incidente menor que no le impedirá seguir gobernando. Pero la petición de la fiscalía debilita a Prodi precisamente cuando acaba de lograr un éxito europeo con la vuelta de la lira al Sistema Monetario Europeo. Si la Audiencia de Roma da curso al proceso, Prodi tendrá que dimitir.
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