La empresa concesionaria ocultó la gravedad del incendio en el túnel del Canal

El escándalo es mayúsculo. El pasado día 18 se incendiaba un camión en el interior del túnel bajo el Canal de la Mancha. Oficialmente se trató de un incidente menor, que se saldó con 34 personas ligeramente intoxicadas. "Los sistemas de seguridad han funcionado de manera satisfactoria", dijo un portavoz de la compañía anglo-francesa Eurotúnel, al tiempo que aseguraba que la reanudación del servicio era cuestión de horas. Hoy se habla de semanas o meses, de reparaciones por valor de 42.500 millones de pesetas y del misterio que envuelve lo sucedido.

El camión origen del siniestro ya ardía antes de que el convoy entrase en el túnel. El conductor del tren, a pesar de saber que sucedía algo anómalo, no se paró hasta haber recorrido 12 kilómetros. Esos kilómetros, en buena parte recorridos a 120 por hora, sirvieron para azuzar el fuego.Éste, en su momento álgido, hizo que la temperatura en el interior del túnel estuviese entre los 800 y los 1.200 grados. centígrados. El dato lo han revelado los bomberos. Eso significa que no sólo ha quedado destruido todo el material móvil, sino también entre 600 y 1.000 metros de vía, de instalaciones eléctricas y de estructuras metálicas. Se teme que la bóveda de hormigón también esté afectada, ya que el cemento empieza a perder su cohesión a partir de los 400 grados.

La SNCF (ferrocarriles franceses) y los ferrocarriles belgas quieren llevar a Eurotúnel ante los tribunales para recibir una indemnización por daños e intereses, ya que cada día sin tráfico de pasajeros supone perder millones de francos. Los 200 vagones abiertos que se utilizaban para cargar camiones parecen tener los días contados, pues en uno cerrado está claro que las llamas hubiesen tardado mucho más en avivarse.

El hecho de que Eurotúnel haya ocultado datos, de que hayan tenido que pasar varios días antes de que se tuviesen las primeras imágenes del convoy calcinado, de que a veces parezca que las prisas por reabrir comportan un evidente menosprecio hacia la seguridad de los pasajeros, son factores que no han contribuido a mejorar la imagen de una empresa que tiene unas deudas que se aproximan a los dos billones de pesetas. Eurotúnel era un fiasco financiero y un drama para más de 700.000 pequeños y medianos accionistas. El pasado 7 de octubre, el copresidente de Eurotúnel, Alastair Morton, anunció un plan de refinanciación por importe de 1,7.