El presidente sale de la clínica

El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, abandonó ayer por la mañana la clínica central donde convalecía de su operación y se trasladó a la residencia de Barvija, en las afueras de Moscú, donde se reunió con el jefe de su Gabinete, Anatoli Chubáis.La situación en Bielorrusia y las elecciones de dirigentes que se celebran en las provincias fueron dos de los temas de la conversación con Chubáis, según Itar-Tass. El jefe del Gabinete informó a Yeltsin que su antiguo aliado el ex vicepresidente Alexandr Rutskói tenía gran interés en reunirse con él.

Rutskói fue elegido recientemente gobernador de la provincia de Kursk con el apoyo comunista.. Según un comunicado del servicio de prensa presidencial, Yeltsin tiene una actitud favorable a tal entrevista. Según Itar-Tass, Chubáis aseguró ayer que la disposición de la Duma en la que se pide su cese temporal por sus supuestas implicaciones en es cándalos financieros durante la campaña electoral de Yeltsin será puesta sobre la mesa del presidente en cuanto el documento llegue al gabinete presidencial. La disposición fue aprobada ayer por la Cámara Baja del Parlamento por 263 votos a favor y ninguno en contra. En su reunión restringida con la prensa, Chubáis atribuyó la disposición a la influencia de los comunistas, mayoritarios en la Duma, pero manifestó que también entre los parlamentarios comunistas hay gente que se dedica a trabajar y no a re coger materiales comprometedores.

Evolución favorable

En lo que a la salud de Yeltsin se refiere, todo parece marchar favorablemente. El médico jefe del Kremlin, Serguéi Mirónov, dijo ayer que el presidente pasará dos o tres semanas en el sanatorio, donde irá incrementando paulatinamente sus actividades. Hoy, debe entrevistarse con el presidente de Kazajstán, Nursultán Nazarbaíev, y en el futuro podrá incluso hacer salidas esporádicas para ir al Kremin.El secretario de prensa pre sidencial,Serguéi Yastrzhembski, no excluyó que Yeltsin pueda participar en una cumbre de jefes de Estado de los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) dedicada al quinto aniversario de la existencia de esta organización surgida al desintegrarse la URSS en diciembre de 1991. El líder ruso dio ayer incluso su primera entrevista tras la operación que le fue efectuada el 5 de noviembre pasado. Con voz clara, abordó el conflicto bielorruso y manifestó que se había evitado la crisis.

"Considero que esto es una gran victoria", dijo Yeltsin. Añadió además que, como presidente de Rusia, no podía permitir que el vecino eslavo occidental se dividiera.