Cinco marchas de funcionarios contra la congelación salarial ocupan hoy Madrid

Los empleados públicos están dispuestos a continuar las protestas hasta que el Gobierno rectifique la congelación de sus salarios. Incluso más allá de la aprobación definitiva de los Presupuestos Generales del Estado a finales de diiembre. Hoy tienen previsto ocupar el centro e Madrid con cinco marchas de funcionarios procedentes de todo el Estado y que desembocarán en la Plaza de España. Los sindicatos convocantes prevén la participación de 100.000 personas.

Hoy, los empleados públicos van a formar una telaraña de manifestaciones en Madrid. A las once de la mañana van a iniciar cinco marchas simultáneas que partirán desde la calle Ferráz, Puerta de Toledo, Moncloa, Atocha y Paseo de la Florida. La concentración final -con concierto de Loquillo incluido- tendrá lugar en la Plaza de España. La Policía Municipal tiene previsto cortar el tráfico del centro de Madrid durante tres horas: tres centenares de agentes se encargarán de evitar atascos. Todos los autocares que lleguen a la ciudad se estacionarán en las explanadas del Vicente Calderón y del Paseo de Camoens.Esa concentración de hoy culmina la segunda fase de protestas de los empleados públicos contra la decisión del Gobierno del Partido Popular. Tras los paros sectoriales y por comunidades autónomas. que han llevado a cabo a lo largo del mes de noviembre, los sindicatos representativos de funcionarios preparan ya un nuevo calendario de movilizaciones que concretarán el próximo día 28.

En esa reunión se decidirá proseguir las protestas hasta que el Gobierno dé marcha atrás en la congelación salarial y el alcance de las nuevas movilizaciones. En todo caso, los sindicatos están decididos a seguir mostrando su oposición a la congelación salarial una vez se hayan aprobado definitivamente los Prespuestos de 1997 en el Parlamento. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, aseguraba ayer: "El Gobierno cree que el 31 de diciembre se acabarán las protestas; que no se haga ilusiones".

Los dirigentes de las organizaciones de funcionarios Carlos Sánchez (CC OO) y Julio Lacuerda (UGT) ratificaban que van seguir contestando "de forma contundente la decisión del presidente Aznar que ha despreciado el derecho a la negociación colectiva". El secretario general de CSI-CSIF, Domingo Femández, iba más allá y lanzaba una velada advertencia: "Los mineros en 48 horas han conseguido soluciones. Parece que el Gobierno no tiene bastante con manifestaciones serenas".

Cándido Méndez comparó también los dos conflictos, aunque en su caso para augurar que en el contencioso de los funcionarios se debe producir de nuevo un final negociado: "Al señor Piqué [ministro de Industria], un globo sonda le ha estallado en pleno rostro. La congelación salarial también se le va a volver en contra al Gobierno".