Ramos sienta cátedra
En la tarde que cumplía 25 años de alternativa y, al son de Las Golondrinas, Mariano Ramos se despidió de la afición tapatía, enseñando a un manso perdido a embestir a su prodigiosa muleta. Su faena fue toda una cátedra de tauromaquia.El diestro de la Viga fijó al adversario, que había saltado al callejón y huía barbeando tablas, con efectivos doblones. Con temple y mando le hilvanó redondos, prosiguiendo con naturales en tandas que enlazó con solera. Al segundo, Ramos lo muleteó con donaire sin lograr engarzar sus pases, pues el bovino doblaba las manos.
Manzanares saludó al que rompió plaza con aterciopeladas verónicas y en el último tercio, dando distancia, el artista imprimió armonía a su toreo. Al gazapón cuarto, permitió que barrenando con saña el picador acabara con los pocos bríos del ejemplar. Además, el espada tomó excesivas precauciones.
Mimiahuápam/Manzanares, Ramos, Gutiérrez
Toros de San Miguel de Mimiahuápam justos de presencia, descastados, inciertos e inválidos excepto 6º.Manzanares: ovación y saludos; pitos. Mariano Ramos: aviso y aplausos; oreja. Jorge Gutiérrez: pitos y oreja. Plaza Nuevo Progreso, 20 de noviembre. Menos de media entrada.
El tercero, al recargar, produjo doble fractura en una pierna al picador Ángel Debo. Luego, el desempeño de Jorge Gutiérrez fue monótono. Al único astado que funcionó, el sexto, el matador de Tula realizó para las galerías una larga faena, sin estructura alguna. Cuando se decidió a torear de verdad, el bravo ejemplar se le entregó y empalmó con emoción y plasticidad dos series de naturales.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.