La crisis minera obliga a Cascos a mediar con presidentes del PP

La crisis del carbón le ha estallado al PP y se ha convertido en un grave problema para el Gobierno. Ante las presiones de los presidentes de las comunidades afectadas (Castilla y León, Asturias y Aragón), el vicepresidente Francisco Alvarez Cascos se vio obligado a buscar una solución política. Convocó una reunión urgente con los dirigentes de las tres comunidades del PP y el ministro de Industria, Josep Piqué. Éste negociará con los sindicatos, pero Cascos controlará la crisis.

La guerra del carbón obligó ayer al PP a afrontar el futuro de la minería con todas sus consecuencias. Los presidentes de las autonomías citadas, los tres, reconocidos barones del PP, habían expresado en los últimos días su profundo malestar por las consecuencias que sobre sus regiones tendrá el anunciado ajuste del sector minero.El vicepresidente del Gobierno y controlador del aparato del partido convocó una reunión urgente. Tras un intenso debate, se acordó separar la reestructuración minera del protocolo eléctrico. Así, se negociará por separado ayudas al carbón y subvenciones. Además, habrá planes de inversión para las cuencas mineras con dinero de las privatizaciones.

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