La visita de los brigadistas

Recientemente hemos sido espectadores de la entrega de los premios Príncipe de Asturias. Sobre todo ha sido muy aplaudido el Premio a la Concordia, otorgado al ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez. El duque de Suárez recordó que el premio era un homenaje al pueblo español, por haber conseguido la reconciliación, a través de la concordia presente en la transición.Pues bien, en esas mismas jornadas tenía lugar otra efeméride, estrechamente ligada a la concordia. Eran los brigadistas internacionales, los que venían a ratificar esa concordia, en este caso concordia internacional. El Parlamento español de la anterior legislatura les había concedido una vieja promesa de ser también españoles, hecha por la República. Esta visita de los brigadistas a España venía a ratificar la concordia entre una promesa de aquel régimen por el cual lucharon y la soberanía popular de la Monarquía parlamentaria que les respetaba esta ciudadanía.

Los brigadistas llegaron a Madrid y visitaron las Cortes. Allí estaba la soberanía popular representada, allí estaba el pueblo, pero no estaban los populares. Ni el Gobierno ni ningún estamento donde el PP tiene la legitimidad de presidir y representar han dado la mano a estos eternos jóvenes, enamorados de la libertad y de la democracia. Suárez apostaba por la concordia entre los españoles y el señor Aznar por avivar las dos Españas. La Monarquía constitucional estuvo en Asturias. El pueblo, en las Cortes. El PP y los populares, ellos sabrán... Y los brigadistas, en,el corazón de casi todos.-