Felipe González: "Las libertades no se consiguen intercambiando corbatas"

El secretario general del PSOE y ex presidente de Gobierno, Felipe González, no ahorró ayer ironías para referirse a la actitud del Ejecutivo de José María Aznar en relación con Cuba. "Las libertades no se consiguen intercambiando corbatas", dijo González, como si dicho intercambio entre el comandante Fidel Castro y Aznar hubiera sido lo único relevante de la breve conversación entre los dos políticos durante la pasada Cumbre Iberoamericana.

El líder socialista desaprueba claramente la línea dura de Aznar en un momento en el que hasta el Vaticano "con una diplomacia de 2.000 años" está tendiendo puentes.González considera que España "por razones históricas" tiene una responsabilidad mayor que otros países en toda su política con Latinoamérica. González no cree que con Cuba se adelante nada sólo con la mano dura. El ex presidente del Gobierno recordó ayer, después de una reunión con su grupo parlamentario, que ya en 1983 le dijo al entonces presidente norteamericano George Bush que Washington debía cambiar su orientación respecto a Cuba "por pragmatismo". Treinta años de embargo no habían servido para mucho, asegura González que dijo a Bush.

Al día de hoy, González no ha cambiado de opinión. "Creo que España no va a salir muy airosa si continúa así". Después sacó a colación el intercambio de corbatas entre Castro y Aznar ocurrido este fin de semana en la VI Cumbre Iberoamericana celebrada en Chile. González no dijo que el pasado año en un foro similar, la cumbre de Bariloche (Argentina), se desprendió de su abrigo recién comprado en Roma para regalárselo al jefe del Estado cubano.

En las críticas de González salió repetidamente aunque sin ser citado el diputado del Partido Popular Guillermo Gortázar, impulsor de una fundación hispano-cubana en la que se reúnen destacados anticastristas. "Hay algunos conversos, militantes muy decididos por la causa contraria por la que militaban hace poco y que suelen actuar con el mismo grado de fanatisino". Todas estas apreciaciones iban dirigidas a Gortázar, que en su juventud fue militante del Partido Comunista de España. González estima que el Gobierno cometería "un gravísimo error" si se comprometiera con tal fundación.

Ahora bien, si fuera verdad que Fidel Castro se quejara ante el Rey Juan Carlos de la existencia de esa fundación habría cometido un inmenso error. A juicio de González, el líder cubano no tendría razón porque en España hay libertad para crear las fundaciones que se quieran. "Éste es un país libre y cada uno puede ser castrista, anticastrista o regular o lo que quiera".