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Los fiscales de la Audiencia Nacional creen que se está "desprestigiando" a toda la institución

La mayoría de los fiscales de la Audiencia Nacional dirigieron ayer un escrito al fiscal general del Estado, Juan Ortiz Úrculo, en el que se quejan de que se haya conocido el resultado de la inspección realizada en la Fiscalía de la citada jurisdicción entre los días 17 de octubre y 4 de noviembre. EL PAÍS y Abc han publicado sendas informaciones relativas a presuntas irregularidades en el comportamiento de los fiscales Ignacio Gordillo y María Dolores Márquez de Prado que fueron detectadas por a inspección. Los fiscales de la Audiencia alegan sentirse indefensos y piden que se investigue la filtración que, a su entender, "desprestigia no sólo a este colectivo, sino a toda la institución".

Durante todo el día de ayer, la Fiscalía del Estado anunció que su titular se encontraba reunido con sus colaboradores, y que emitiría una nota informativa. El comunicado finalmente no fue de la Fiscalía del Estado, sino de la Inspección, y no para desmentir las informaciones publicadas, sino simplemente para señalar que ese servicio no ha tenido nada que ver con las noticias que han aparecido en los medios de comunicación. La nota dice en síntesis: "La Inspección Fiscal quiere poner de relieve que en ningún momento ha facilitado informa ción alguna a los medios de comunicación, siendo, por tanto, ajena a cualquiera de las, es peculaciones que en aquéllos se hacen sobre determinados comportamientos irregulares, estando en fase de elaboración el informe reservado, que a su conclusión se pondrá en cono cimiento del Fiscal General del Estado". La mayoría de los fiscales de la Audiencia Nacional aseguran que desconocen los resultados de la inspección de que fueron objeto, y que por ello no pueden defenderse de su publicación en la prensa si es que finalmente lo publicado se corresponde con el resultado de la inspección.Uno de los fiscales afectados, Ignacio Gordillo, cree que la informaciones aparecidas forman parte de una campaña de descrédito y menosprecio hacia algunos de los fiscales que se han distinguido en denunciar actuaciones delictivas de los GAL.

En fuentes de los fiscales se considera que los datos publicados no' pueden proceder de la Inspección Fiscal, sino que 11 más bien parecen responder a los intereses de la defensa de los implicados en el caso Lasa-Zabala, y, evidentemente, son datos instrumentalizados".

Las citadas fuentes rechazaron que el recibir o hablar con un abogado -en referencia a los contactos entre Gordillo y el abogado y ex senador de HB Iñigo Iruin- constituya algún tipo de anomalía, pues es una práctica muy frecuente y habitual.

Aunque las fuentes citadas reconocían que en el momento en que Gordillo contactó con Iruin no había todavía un sumario abierto, precisaron que había abiertas unas diligencias informativas en la Fiscalía de la Audiencia Nacional, de las que siempre tuvo puntual conocimiento el fiscal jefe, José Aranda.

Además, puntualizaron que todo empezó cuando el fiscal jefe de Alicante le dijo al policía Jesús García que pusiera en conocimiento de Gordillo el hecho de que sospechaba de que los dos cadáveres aparecidos en Busot (Alicante) correspondían a los dos presuntos etarras desaparecidos en 1983.

EL PAÍS publicó en su edición de ayer que la Inspección Fiscal está investigando las comunicaciones habidas entre el fiscal Ignacio Gordillo y el abogado y ex senador de HB Iñigo Iruin a propósito del caso Lasa-Zabala con anterioridad a que este asunto fuera asumido por el juez Carlos Bueren de la Audiencia Nacional.

También se afirma que la visita de inspección puso de manifiesto que alumnos en prácticas habían elaborado informes oficiales de Ignacio Gordillo y Pedro Rovira.

A este respecto, fuentes de la Fiscalía señalaron que los alumnos en prácticas sólo habían realizado informes sobre casos ya archivados.

Abc, por su parte, publicó que la fiscal María Dolores Márquez de Prado ocultó al juez un informe sobre huellas dactilares en el atentado contra el presidente del Gobierno, José María Aznar.

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