Breve guía de conflictos
J. M. R. Aravaca tiene, según los censos municipales, 4.000 viviendas. El barrio está situado en uno de los rincones más saludables de Madrid: entre la Casa de Campo, el monte de El Pardo y el monte de El Pilar. Cuando el PSOE redactó el Plan General de Madrid, en 1985, protegió esta zona contra los rascacielos y los voluminosos bloques de pisos en altura. Así se consolidó un barrio de bajísima densidad. Hasta que el PP, que llegó al Gobierno municipal en 1989 y se quedó con poder absoluto desde 1991, buscó dinero para pagar las expropiaciones de suelo de la M-40 y optó por recalificar terrenos de Aravaca. Para resolver los apuros financieros, cogió el lápiz, cambió los planes urbanísticos del PSOE y agitó a los vecinos. Catorce asociaciones han denunciado por escrito que su barrio pasará de 4.000 pisos a 18.000 con las modificaciones aprobadas por el PP.
El concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, mantiene que las viviendas que se podrán levantar son sólo 5.000. En esa batalla, vecinos y políticos discuten sobre varias operaciones urbanísticas distribuidas por el barrio. Son éstas:
Valdemarín Oeste.
Terrenos situados a ambos lados de la M40. Donde antes sólo podían construirse chalés, ahora crecerán bloques de 12 pisos. "¡Una barbaridad! Donde antes cabían 250 casas, ahora caben 3.000", dice el portavoz vecinal, Juan Manuel de Lázaro.
Camino de Barrial. En las afueras de Aravaca, y en dirección a Pozuelo, unos eriales extensos darán paso a un nuevo barrio de 2.300 viviendas. Los vecinos se quejan de que no se han previsto equipamientos para los futuros residentes, cerca de 7.000.
Altos del Hipódromo. En la zona próxima a la sede del Cesid creció un polémico edificio de apartamentos turísticos. Se empezaron a vender como pisos de lujo y el PSOE presentó una denuncia. Al final, el PP recalificó toda la zona, aceptó la venta como vivienda de los apartamentos y además permitió levantar otros 270 pisos, ahora en construcción.
Valdecahonde. Es un polígono industrial que permanece en el barrio de Aravaca pero que va a ser devorado por las residencias. El Ayuntamiento de Madrid permite aquí la construcción de 1.243 viviendas, en bloques de cuatro y cinco alturas.
Cárcava. En las instalaciones industriales donde ahora se arreglan trenes talgo se levantarán 226 viviendas.
