La izquierda dice que Aravaca es El Dorado de los especuladores.

Francisco Herrera, portavoz de IU, rescató una imagen para explicar lo que ocurre en Aravaca: "El PP ha convertido este barrio en El Dorado al que acuden los especuladores en busca de fortuna". Aravaca es aún una de las zonas de Madrid con menos ladrillos por metro cuadrado. Pero puede transformarse. En 1985, el PSOE aprobó durísimas restricciones a la edificación para proteger un lugar acomodado entre bosques (Casa de Campo, El Pilar y El Pardo). Con las normas de Aravaca, las inmobiliarias apenas tenían posibilidad de hacer negocio. Construir era cosa de ricos (se podía levantar un chalé de 750 metros cuadrados por cada parcela de 2.500). Hasta que llegó el PP y llenó, en el plano, de hormigón los huecos libres.

El Gobierno municipal recalificó cientos de hectáreas de suelo para uso residencial. Los vecinos se agruparon para protestar y presentar miles de alegaciones, contra estos planes urbanísticos. Pero de nada les ha servido, hasta el momento. El alcalde, José María Álvarez del Manzano, ha convocado para el, próximo miércoles una conferencia de prensa en la que explicará este asunto de manera "monográfica y cumplida". El pasado viernes avanzó que su equipo de Gobierno ha actuado dentro de la "más estricta legalidad" en Aravaca sin favorecer "intereses partidistas". La oposición no opina lo mismo. IU, y PSOE han desempolvado una decena de irregularidades urbanísticas en el nuevo Aravaca para intensificar sus críticas al Gobierno municipal. Solicitan la creación de una comisión de investigación para tratar este asunto.

El PP se niega a investigar. Y evitó hablar con este periódico para responder a las denuncias de vecinos y concejales de izquierdas. "Hasta el miércoles no diremos nada de Aravaca", señaló el primer teniente de alcalde, José Ignacio Echeverría.

Julián Rebollo, concejal de IU, trasladó a EL PAÍS un listado de siete operaciones urbanísticas donde, según denuncia, una serie de personas con información privilegiada compraron suelo a bajo precio. Tras ser recalificados los terrenos por el Ayuntamiento, los compradores vendieron muy caro y obtuvieron beneficios multimillonarios. "El Gobierno municipal del PP cerró estas operaciones para pagar las expropiaciones de la M-40. En vez de comprar con dinero de los presupuestos, municipales las fincas por donde iba a pasar la carretera, se las cambiaron a sus propietarios por suelos recalificados para hacer más viviendas", explica el edil de IU.

"Tráfico de influencias"

El concejal socialista José María de la Riva amplía los ataques al PP: "Ha habido tráfico de influencias y uso de información privilegiada en la recalificación de terrenos para la construcción de la M-40. Por eso hay un proceso abierto en el juzgado contra una serie de personas".

Se refiere De la Riva a las actuaciones seguidas por el Juzgado de Instrucción número 4 de Madrid, que ha llamado a declarar a los propietarios de suelos recalificados por el Ayuntamiento de Madrid den tro de la operación de la M-40. Entre ellos figura José Manuel Bartolomé Gutiérrez, marido de la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino.

La Mina del Cazador, otra zona de Aravaca, sirve para que la izquierda municipal siga disparando sus críticas al PP. Piden los grupos de IU y PSOE que se conserve protegida, tal y como quedó fijado en el Plan General de 1985. Pero el Gobierno municipal, del PP, ha dibujado en la zona un millar de viviendas, que deben ser aprobadas en el nuevo Plan General, aún tramitándose.

Imágenes en el patio

Rebollo (IU) reclama la "adhesión" de la Mina del Cazador a la Casa de Campo y que se conservé como zona verde. De la Riva (PSOE) cree que esta operación supone una "agresión fuerte" a la Casa de Campo. "Los espacios libres que se diseñaron en 1995 para preservar a la Casa de Campo de los peligros del hormigón se cubren ahora de viviendas. Es inaceptable", concluye.

Las viviendas que han empezado a crecer de manera acelerada en Aravaca (el concejal de Urbanismo reconoce que ha autorizado hasta 5.000 pisos nuevos en un barrio que ahora tiene sólo 4.000) llenan el barrio de imágenes espeluznantes. Por ejemplo, una torreta eléctrica de enorme envergadura permanece encerrada en el patio de un chalé unifamiliar (véase foto).

El socialista De la Riva se muestra perplejo: "Sorprende que el PP en los plenos del sur proponga eliminar tendidos eléctricos y consienta esta situación en Aravaca". IU continúa: "Estas torres pueden producir problemas para las personas que allí viven", afirma Rebollo.

Para Amelia Romero, portavoz de la asociación de vecinos Osa Mayor de Aravaca, acabar con los tendidos eléctricos se ha Convertido en el principal afán de su vida. Lleva 10 años luchando contra las instituciones para conseguir que desaparezcan las torretas y los cables. De momento no ha tenido suerte. Es un problema más en un barrio agitado por las decisiones urbanísticas.