Rechazo

Estimada doctora Neira:Por la presente, me pongo en contacto con usted por este medio, ya que mi solicitud de visitarla ha sido reiteradamente rechazada, y necesito urgentemente exponerle nuestro problema.

Somos los padres de Inés Candel Aymerich, de dos años de edad, paciente de leucemia linfoblástica aguda, asistida en el departamento de oncología del hospital que usted dirige.

A consecuencia de su decisión de rescindir el permiso de aparcar en las cinco plazas reservadas hasta el presente mes de octubre para los niños atendidos en el servicio de oncología, nos vemos en el peligro de exponer a nuestra hija a mayores riesgos de los que debe asumir.

El aparcamiento más cercano al hospital se encuentra a más de quinientos metros. Calle de Ibiza, frente al hospital Gregorio Marañón, y suele estar completo. Quinientos metros, en caso de encontrar aparcamiento, es la distancia que tendría que recorrer una niña de dos años, en ayunas, a las nueve de la mañana, con temperaturas no superiores a 10º... y sufriendo los efectos secundarios de la quimioterapia.

Debido al tratamiento que sigue nuestra hija, sus defensas se han visto mermadas de manera drástica, sufriendo periodos de neutropenia severa.

Vivimos a más de veinticinco kilómetros de distancia del hospital, en un lugar retirado. Para acudir en transporte público tendríamos que tomar el autobús de Boadilla a Pozuelo, el de Pozuelo a Moncloa y el 61 hasta Narváez. Tardaríamos dos horas, exponiendo a nuestra hija a contagios de otros pasajeros del transporte público.

Mi marido trabaja, mis hermanos trabajan, tengo un hija de cinco meses. Por todo lo anterior, no puedo recabar la ayuda de mis familiares para acudir al hospital.

Como consecuencia de lo expuesto, nos vemos obligados a solicitar una ambulancia para acudir al hospital. Nos hemos informado, y este servicio costará al ciudadano al menos 90.000 pesetas hasta el final del tercer ciclo del tratamiento.

Como nos consideramos muy agradecidos por la asistencia recibida por nuestra hija en el hospital que usted dirige, nos duele hacer cargar al Estado con el importe de la ambulancia, por lo que le solicitamos nos sea restaurada la posibilidad de aparcar en el hospital.-