Los partidos consideran rotas las expectativas de diálogo

"Este atentado servirá para alertar a quienes se dejan seducir por el entorno radical y pretenden ver cambios en la estrategia de ETA donde sólo hay inmovilismo y el deseo de continuar con su actividad terrorista", declaró ayer el presidente del PP en el País Vasco, Carlos Iturgaiz. "ETA actúa cómo, dónde y cuándo puede", añadió.Javier Madrazo, coordinador de IU-EB, señaló que este atentado frustra las expectativas de paz que se habían creado durante los últimos tres meses. "Los sectores más irreductibles de ETA, partidarios de la huida hacia adelante, se han vuelto a imponer y han cortado de raíz una dinámica en la que nos hallábamos inmersos, en la que parecía que la salida dialogada al problema de la violencia estaba cada vez más cerca", dijo Madrazo. Éste sugirió a HB que "no estaría de más que condenara esta acción".

Pablo Mosquera, secretario general de Unidad Alavesa, se pronunció en esta misma línea al declarar: "Hay que decir a HB que debería dar un toque a ETA, y yo les diría que por qué no se ponen delante de los señores de ETA con pancartas, lo mismo que se ponen delante de los políticos democráticos, para exigirles de una puñetera vez que terminen de meter la pata y de obstaculizar el proceso de pacificación".

Para el diputado del PNV Jon Zabalía "este atentado corta todas las esperanzas" en un momento en que se tiene "una cierta sensación de que las cosas pueden ir arreglándose".

El secretario general de los socialistas de Vizcaya, Nicolás Redondo Terreros, rechazó las especulaciones sobre la existencia de una tregua de ETA, ya que "si José Antonio Ortega Lara está secuestrado, ¿cómo se puede hablar de tregua?".

Xabier Askasibar, de Gesto por la Paz, interpreta que "por encima de las conjeturas sobre una posible tregua o impasse, se demuestra que ETA sigue en sus trece". El portavoz del Gobierno navarro, Santiago Cervera, proclamó que esta comunidad "no se va a doblegar por muchos comandos que ETA tenga actuando en ella".