El Parlamento catalán pide una financiación especial para la comunidad
El Parlamento catalán reclamó ayer la implantación progresiva de un sistema de financiación autonómica "singular" para Cataluña, distinto de las demás comunidades. Los nacionalistas de Ciu y los independentistas sacaron adelante una moción mediante la. cual el Parlament aboga por la separación de Cataluña del régimen común de financiación autonómica en un futuro impreciso.Los socialistas del PSC y los ex comunistas (IC-EV) se abstuvieron. El Partido Popular votó en contra, en una de las raras ocasiones en que se han desmarcado de la voluntad de CiU en la Cámara catalana desde que los nacionalistas son el sostén del Gobierno de José María Aznar.
La moción, fruto de un acuerdo entre CiU y ERC a partir de una iniciativa de este último grupo, insta al Gobierno catalán a "introducir progresivamente elementos de singularización en la financiación de Cataluña" para diferenciarla de las demás comunidades, El portavoz nacionalista, Ramon Camp, recalcó, no obstante, que su grupo no se plantea la posibilidad de disponer de un nuevo sistema financiero hasta el año 2001, cuando expirará la vigencia del actual.Referentes ajenos
Camp elogió el modelo vigente e hizo hincapié en la idea de que Cataluña no necesita esgrimir referentes de otras comunidades para legitimar sus aspiraciones en este terreno. El diputado convergente expresó la disposición de su grupo a buscar el consenso entre todas las fuerzas catalanas sobre la. reclamación de un nuevo sistema financiero en los próximos anos, pero, al igual que había hecho la víspera Pujol, desdeñó la posibilidad de constituir un frente unitario catalán con tal objetivo.
Camp insistió en que la cesión a las autonomías de los impuestos especiales que gravan el tabaco, hidrocarburos y alcohol está prevista por la Constitución y no guarda relación alguna con los hechos diferenciales autonómiicos.
Josep Huguet, de ERC, criticó el método empleado por CiU en sus negociaciones con el Gobierno central porque deja de lado a las demás fuerzas del Parlament. En contraposición, elogió la táctica del Gobierno vasco y, para reafirmar su postura, se remitió a los resultados obtenidos en cada caso.
El PP, por medio de Josep Maria Fabregat, razonó su voto negativo aferrándose a la tesis de que no caben más reclamaciones ni planteamientos sobre financiación autonómica mientras esté en vigor el actual pacto PP-CiU, que expirará en el 20.01.
Los socialistas se abstuvieron bajo el argumento de que la moción hace una "interpretación sesgada," del modelo financiero que se persigue. El grupo de IC-EV, que también se abstuvo, reclamó un "concierto económico solidario" que proporcione los mismos recursos por habitante y servicio a todas las comunidades.
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