Las funerarias se manifiestan hoy contra las exigencias municipales

La muerte es un negocio boyante. Y hay tortas para entrar en él. Las pequeñas empresas, agrupadas en la Asociación Funeraria de España (Afues), sacarán hoy a la calle sus coches negros para pedir la liberalización "verdadera" del sector en toda España. En el caso del Ayuntamiento de Madrid, denuncian que los requisitos impuestos para entrar en el negocio son "muy altos". "Se refuerza el monopolio" aseguran.

La ira los saca a la calle. Los miembros de Afues (3.200 según su secretaria, Natalia Diéguez) quieren reunir hoy 2.000 coches para manifestarse a partir de las doce de la mañana desde el estadio Vicente Calderón hasta el Ministerio de Economía, en la calle de Alcalá, pasando por la Cuesta de San Vicente y la Gran Vía. Piden que no se les exijan tantos requisitos para poder ejercer en las ciudades grandes.El Gobierno decidió la liberalización del sector en junio pasado, pero ahora son los ayuntamientos los que legislan las condiciones que deben cumplir las funerarias que quieran operar en sus términos municipales.

Según Afues, en el caso de Madrid la normativa "refuerza el monopolio" de que disfruta la única compañía que podía operar hasta ahora, la Empresa Mixta de Servicios Funerarios. El Ayuntamiento tiene el 5 1 % del capital de la firma, que en 1995 ganó 1.481 millones de pesetas limpios.4.000 féretros

Entre los requisitos que fija el Consistorio figura el de tener un mínimo de 30 coches fúnebres, cuatro furgones cerrados y otros dos refrigerados. "¿Por qué nos obligan a tener 30, si a lo mejor sólo queremos dos?"', replica Diéguez.

En cuanto -a las instalaciones, la ordenanza exige que estén situadas en Madrid. "Es imposible, porque no hay suelo calificado disponible", critica la secretaria de Afues. Además, se les pide, entre otras cosas, disponer de dos salas para la preparación de cadáveres.Igualmente, deben poseer un almacén "con unas existencias mínimas del 15% de la media ponderada de los servicios anuales de todo el término municipal de Madrid, en función de los datos sobre fallecimientos facilitados por el Registro Civil, (artículo 4)". Diéguez señala que esto supone tener "4.000 cajas almacenadas".

La ordenanza exige a los operadores un aval bancario por 25 millones de pesetas (personas físicas) o un capital desembolsado de 50 millones.

La normativa sí cuenta con el apoyo de la empresa mixta. Aunque el Ayuntamiento anunciaba menores tarifas gracias a la liberalización, su compañía, la más cara de España, prevé una subida para 1997 igual al coste de la vida (2,6%). En Madrid, los servicios fúnebres cuestan 386.000 pesetas.