Una de las dos pasajeras mató al piloto de la avioneta de Hannover

La policía de Hannover comunicó ayer la resolución del misterio de la avioneta en la que todos los ocupantes murieron el pasado 16 de octubre después de que el piloto recibiera dos impactos mortales de bala que desencadenaron el accidente fatal. Según la versión policial, una de las mujeres disparó en lo que parece un drama pasional en los cielos que acabó en un accidente de aviación con todos los implicados muertos.Todo empezó como un día de fiesta para las dos parejas cuarentonas que ese domingo volaron desde Hannover para pasar un día de excursión en la isla de SyIt, lugar de encuentro de los ricos y famosos alemanes. Murieron el piloto, Hans-Peter Schiffmann, de 47 años y rico heredero inmobiliario; su novia, Sabine Reineke, de 41 años y empresaria de éxito; Rainer Binnewies, de 43 años y agente de seguros, y Ulrike Diesing, de 41 años y maestra de formación profesional.

El hallazgo de los balazos en el cuerpo del piloto obligó a la policía a investigar el caso como un crimen y no como un accidente de aviación. La pistola, con el cañón doblado por el impacto de la avioneta contra el suelo, pertenecía al agente de seguros, que tenía licencia de armas. Las investigaciones policiales se orientaron en un principio hacia la búsqueda en el laboratorio de huellas de pólvora en los cuerpos y al interrogatorio de familiares y amigos para encontrar un posible motivo a lo ocurrido.

Los intentos de investigar huellas de pólvora fracasaron. Los microscopios empleados no encontraron una cantidad suficiente de pólvora en las manos de los muertos. Primero se pensó que se trataba de un drama pasional y que una de las dos mujeres disparó sobre el piloto. No obstante, a lo largo de la semana pasada se especuló que el agente de seguros podría haber sido el autor de los disparos, agobiado por sus dificultades económicas y problemas con la justicia.

Disparos de la maestra

La versión policial concluye que Ulrike, la maestra, hija de buena familia, fue la autora de los disparos. La policía apoya esta interpretación en la trayectoria de los balazos que acabaron con la vida del piloto. Las dos mujeres iban sentadas atrás y todos llevaban e cinturón abrochado.Sobre los motivos del crimen sólo cabe especular. Como todos los implicados en el caso están muertos, la fiscalía ha dado carpetazo al caso. La hipótesis más plausible apunta a una crisis entre las parejas ocupantes. Ulrike era la amiga del agente de seguros, pero algunas versiones indican que mantenía una relación con el piloto. Poco antes de llegar al punto de aterrizaje, en Hildesheim, 50 kilómetros al sur de Hannover, Ulrike disparó sobre el piloto. Su amigo, el agente de seguros, trató de arrebatarle la pistola y recibió un rasponazo de una bala que también se alojó en el cuerpo del piloto. Herido de muerte, el piloto se aferró a los mandos, la avioneta remontó en vuelo vertical hasta que las alas se rompieron y se estrelló contra el suelo.