"Astérix sólo es símbolo de humor y diversión", dice Uderzo

"Se ha bebido entera la segunda marmita de poción mágica" exclama el druida Panorámix en la novena plancha de El mal trago de Obélix (Planeta), el último álbum de las aventuras de Astérix, con texto e ilustraciones de Albert Uderzo, como los seis títulos desde la muerte del guionista René Goscinny. El dibujante francés, de 69 años, presentó ayer el libro en Madrid, cuando se acaban de vender 100.000 ejemplares (de ellos 25.000 en catalán) en una semana. "Astérix no es el símbolo del nacionalismo francés ni de nada. Nuestra vocación es dirigirnos a los niños y seria criminal inculcar ideas políticas. Reflejamos una imagen de humor y la única ambición es hacer sonreír y divertir".

Después de 37 años y 29 álbumes, Obélix prueba la poción mágica. Uderzo comentó ayer que la nueva aventura de Astérix había surgido de una idea simple: quitar la prohibición a Obélix de beber el secreto del druida de la aldea gala. "Con esta idea se desarrolla el sentimiento de amistad entre los dos personajes. La amistad o el amor son sentimientos esenciales para el ser humano".Fuera de este esquema, Uderzo rechaza todas las interpretaciones ideológicas o sociales que se puedan deducir de sus textos y dibujos, desde el consumo de droga a la defensa del nacionalismo. Ayer se sorprendió, en un encuentro informativo, ante una pregunta sobre la identificación de la poción mágica con las drogas -"no son los pinos y los chopos los que pueden incitar a los niños hacia drogas espantosas" o la utilización política."Los autores somos imbéciles porque no somos conscientes de lo que significan los personajes y su éxito. No hemos metido de forma voluntaria todos los significados, que se hacen de Astérix. Nos dirigimos a los niños y sería criminal meter ideas políticas. Se dice que es símbolo del nacionalismo francés, pero si Le Pen sube en la política francesa no se debe a Astérix y Obélix, ya que nunca, gracias a Dios, se ha vanagloriado de ello. La única vez que se han utilizado, con máscaras de los personajes, ha sido cuando anunciaron el parque de Disney en París y aparecían los dos contra el imperialismo americano".

El nuevo álbum está dedicado a su nieto Thomas y al "gran actor" Kirk Douglas, cuya imagen aparece como Espartakis, el griego, que promete liberar a los esclavos. Uderzo, con 50 años de profesión en el cómic que ha cumplido su primer centenario, puso el ejemplo de su nieto, de siete años, para defender el tebeo tradicional frente "a la moda del manga japonés, con su falta de creatividad y su carácter brutal".

Sobre la extensión del cómic, dice que es un fenómeno que no se explica aunque lo sufre "alegremente". "Con la llegada de la televisión y los dibujos animados pensamos que el cómic se había terminado, pero, al contrario, en los últimos 20 o 30 años se ha tomado más en consideración por el público en general y por los que no creían en el llamado noveno arte".

Uderzo promete no tardar otros cinco años para una nueva aventura de Astérix, donde Obélix seguirá siendo el gordo antihéroe que despierta "el sentimiento de todos porque tiene los defectos de la gente".