La grúa se abarata a costa de llevarse más coches

Retirar más coches permite abaratar los costes. Ésa es la cuenta que se ha hecho el Gobierno municipal para reducir en 1.000 pesetas la tasa de la retirada de vehículos por la grúa a partir del próximo 1 de enero. Así, el año que viene el gravamen bajará a 17.530 pesetas. A cambio, la grúa aumentará su voracidad, según explica el concejal de Hacienda, Pedro Bujidos. El presupuesto municipal aportará 700 millones de pesetas (300 menos que este año), porque el servicio no se autofinancia. "La tasa sigue siendo disuasoria y, además, se le dice a los ciudadanos que la grúa no es un negocio que retire más coches para cobrar más", justifica el edil. Dos redactores de EL PAÍS acompañaron esta semana la retirada de vehículos, una tarea a menudo frustrada.El objetivo para que cuadren las cuentas es aumentar la retirada "remunerada": el año pasado 123.621 automovilistas tuvieron que pagar la tasa completa de la grúa y 3.757 abonaron una cantidad menor, 5.000 pesetas, que evitó que su coche acabara de subir al remolque.

Para el año que viene se espera al menos mantener los datos previstos para la presente anualidad: 145.299 retiradas con tasa completa y 15.052 parciales.

Bujidos explica que la rebaja pretende también mantener el porcentaje del coste del servicio que paga el conductor castigado. "Al retirarse más coches, aumentan los ingresos. Pero se trata de que el infractor no pague más allá del 80% del coste", detalla.

Y los costes se rebajan, según las estimaciones de Hacienda. Así, este año cada retirada remunerada supone un desembolso de 21.462 pesetas. En 1997, el precio total bajará a 20.527, detalla Bujidos. Si no se recortara en 1.000 pesetas la tasa que abonan los automovilistas, el Ayuntamiento obtendría 140 millones de pesetas de ganancia por el servicio. Pero el gobierno municipal descarta el lucro mediante la impopular grúa, cuyo precio disuasorio alabó el alcalde, José María Álvarez del Manzano, pocas fechas antes de elogiar la rebaja, aprobada el pasado día 10.

Polémica

El descenso del precio no ha evitado la polémica. La oposición municipal socialista ha anunciado que impugnará ante los tribunales la tasa de la grúa. Es "injusta por excesiva", según manifestó el edil Juan Barranco el mismo día de la aprobación.El PSOE no ha sido el único en protestar. La entidad Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha criticado el precio. Según sus datos, si el servicio lo realizara una empresa privada, la tasa "no superaría las 10.000 pesetas". "Eso es mentira. Que hagan esa oferta y les adjudicarán el servicio", replica José Manuel Porras, gerente de la concesionaria de la grúa, Emitra. Esta compañía es propiedad del Ayuntamiento (66%) y de la constructora FCC (44%). Desde el Consistorio se defiende la labor de Emitra, que también realiza servicios no remunerados, como la retirada de coches en situaciones de emergencia.

La rebaja de la grúa no afectará a Emitra. "La empresa va a cobrar lo mismo aunque se rebaje la tasa, porque el Ayuntamiento le abona los gastos", explica el director de servicios de circulación, Sebastián de la Rica.

En la concejalía de Tráfico confían en que el abaratamiento de la grúa no fomente el aparcamiento incorrecto. El precio seguirá siendo disuasorio, creen. De todas formas, los números del edil de Hacienda pasan por alto una de las dificultades que tiene la grúa para ser más eficiente: la falta de policías municipales, sin cuya sanción no se pueden retirar los coches.