Nueva vida para el hospital homeopático
Una exposición conmemora los 150 años de la Sociedad Hahnemanniana
El edificio de la calle de Eloy Gonzalo, 3, es una enorme y robusta casa señorial venida a menos. Son tres plantas de hermosos ventanales. En su interior, muchas salas están en perfecto estado, y en el jardín que lo rodea, la imagen de San José y el Niño completan el romántico ambiente del hospital homeopático de San José. Para celebrar el 150 aniversario de la Sociedad Hahnemanníana, una exposición en el mismo hospital muestra hasta mediados del mes de noviembre (no hay fecha fija de cierre) buena parte de la desconocida historia de esta fundación. Periódicos homeopáticos de la época, fotografías, documentos, medicamentos y planos darán vida de nuevo al Instituto Homeopático y Hospital de San José, desconocido para la mayoría de los madrileños. "Parece mentira que éste haya sido uno de los centros de homeopatía más importantes del mundo y que ahora exista tanto desconocimiento hacia la medicina homeopática", dice el doctor Sergio Portales, homeópata actualmente en la consulta del hospital.Desde finales del siglo XIX y hasta la guerra civil el instituto y hospital homeopático vivieron años gloriosos. Su principal artífice fue el doctor José Núñez y Pernía, marqués de Núñez, que dedicó su vida a la medicina homeopática. Junto a otros homeópatas madrileños, Núñez y Pernía fundó la Sociedad Hahnemanniana Matritense el 1 de noviembre de 1845. Con la creciente popularidad de la homeopatía, en el año 1873 se inicia la construcción del hospital homeopático y termina el 5 de abril de 1878.
"Para preservar la fundación, que tenía como objetivo la difusión y enseñanza de la medicina homeopática, el doctor Núñez dejó legislado su testamento para que si no cumplían dichos fines pasara a sus herederos. Hasta la fecha, y a pesar de la situación que atraviesa el patronato, se continúa la labor homeopática", explica Gloria Fresnillo, presidenta de la Sociedad Hahnemanniana Matritense y médica del hospital.
Cuatro cátedras
El centro médico de San José contaba con 50 camas, en habitaciones corridas acogía anualmente a cerca de 500 enfermos y se atendían casi 75.000 pacientes en sus consultas. En el instituto se establecieron cuatro cátedras.El hospital, que fue construido cuando Madrid llegaba hasta la plaza de Bilbao, como consta en escritos de la época, "en zona de cementerios y arpías", ha quedado en una de las zonas más caóticas. A pesar de su ruidosa situación, el bucólico jardín con nararijos y ejércitos de pájaros dan oxígeno a la vista y el oído de quienes pasan por el lugar.
Para comprender parte de la situación en la que está el hospital y la homeopatía, sólo hay que repasar la historia, pues. con la llegada de la guerra civil la fundación se convierte en un banco de sangre y en acuartelamiento de tropas moras, y con la caída de Madrid la mayoría de los médicos se exilian y la fundación inicia su declive. El consultorio continuó la asistencia a los pacientes hasta el año 1979.
Mar Cruz Olorado, paciente del antiguo consultorio del hospital, recuerda cuando acudió en el año 1949. "Llevaba tiempo encontrándome mal y ningún médico me daba una solución", cuenta Mari Cruz. "Después de haber agotado todas las posibilidades, y sin saber qué hacer, mi madre me dijo: 'Vamos a entrar al hospitalillo éste'. Vivíamos al lado y las vecinas siempre hablaban muy bien de los médicos. Fue el doctor don Federico Ortega Vielva el que me reconoció y me dio una bolita blanca. Al poco tiempo me empecé a sentir mejor, hasta que me puse buena del todo. Aquellas bolitas fueron mi salvación".
A la izquierda del hospital, un edificio conocido como el palacete del marqués de los Salados (1883) es residencia de ancianas sin recursos, asistidas por las hermanas de la Caridad, y consultorio de medicina homeopática. De esta forma se continúa con la tarea benéfica que el doctor Núñez emprendió. La consulta, que es atendida por siete médicos homeopatas, ha tenido 50 pacientes desde enero a mayo de este año , según los archivos del consultorio.
En la actualidad, la atención médica es exclusivamente para pobres; el precio de la visita es de 1.500 pesetas o gratuito si la situación del paciente lo requiere.
El grupo de médicos homeópatas se formó en 1990 para atender de nuevo la consulta y ordenar y recuperar junto al patronato lo que fue la fundación. En la actualidad, la Sociedad Hahnemanniana ya han restaurado la farmacia y la biblioteca, de un valor incalculable. Como actividades, la sociedad también convoca cursos, conferencias y seminarios.
"La consulta está a disposición de ONG y otras instituciones de tipo social. En ellas suele haber muchos emigrantes que seguro están más acostumbrados a este tipo de medicina, pero la falta de conocimiento de las, instituciones sobre la homeopatía impide que lleguen aquí", explica el doctor Marcos Montero, médico homeópata del consultorio.
La fundación ha presentado al Ayuntamiento una petición de actuación urbanística, para que la rehabilitación y puesta a punto del centro se haga realidad. El instituto, hospital, biblioteca y farmacia están siendo catalogados como bien de interés nacional con la categoría de monumento de la Comunidad de Madrid, lo que obliga a su rehabilitación y conservación.
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