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La rehabilitación tras el infarto reduce un 20% la mortalidad

En España acceden al tratamiento el 2% de quienes lo necesitan

La experiencia clínica con los programas de rehabilitación cardiaca, que desde hace 30 años aconseja la Organización Mundial de la Salud (OMS), evidencia que se reduce en un 20% la mortalidad por infarto de miocardio, además de mejorar la calidad de vida del paciente y de evitar la aparición de nuevos episodios coronarios.Sin embargo, en España sólo pueden acceder a este sistema de tratamiento el 2% de quienes lo necesitan, ya que existe un número muy reducido de unidades de rehabilitación y la mayoría son exclusivamente privadas.

Estos datos contrastan poderosamente con los de Francia y el Reino Unido, en donde se benefician de este sistema terapéutico el 30% de los infartados, o Estados Unidos y Holanda, países en los que esa cifra se eleva al 50%.

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La rehabilitación cardiaca es un tratamiento multifactorial, en el que intervienen cardiólogos, médicos rehabilitadores, fisioterapeutas, expertos en nutrición psiquiatras, psicólogos y personal de enfermería especializado.

Aunque puede aplicarse en pacientes con diferentes enfermedades del corazón, la indicación estrella es el infarto de miocardio. La terapia consta de tres fases: la primera se inicia en el hospital, la segunda se prolonga durante dos meses a partir del alta y la tercera dura de por vida, según el doctor José María Maroto Montero, coordinador de la unidad de rehabilitación cardiaca del hospital ' Ramón y Cajal, de Madrid.

Ejercicio y relajación

Como señala este cardiólogo, que tiene la mayor casuística de pacientes que se han beneficiado de este programa, la rehabilitación cardiaca se basa fundamentalmente en la práctica de ejercicio físico (gimnasia y marcha), técnicas de relajación y terapias de grupo. También se imparten a los afectados charlas informativas sobre los factores de riesgo cardiovascular (hipertensión, tabaquismo, colesterol elevado, obesidad y diabetes) y pautas de vida sana.

Maroto subraya la importancia del factor psicológico y del apoyo familiar, ya que muchas de estas personas sufren depresión, se sienten incapaces para todo, tienen miedo a volver al trabajo, a mantener relaciones sexuales y, en general, a hacer una vida normal.

La unidad del Ramón y Cajal ha desarrollado un estudio que revela que la rehabilitación cardiaca provoca un ahorro significativo en los costes médicos y sociales de los pacientes que sobreviven a un infarto.

En este análisis de coste-efectividad han sido estudiados 180 varones infartados, divididos aleatoriamente en dos grupos de 90 pacientes cada uno. El primero fue sometido a rehabilitación cardiaca y el segundo sólo a la terapia convencional. En el estudio se consideraron gastos médicos por reingresos y gastos indirectos por baja laboral e invalidez.

"Por el momento, hemos extraído conclusiones", dice Maroto, "al año y a los seis años de sufrir él infarto. El ahorro por paciente rehabilitado ha sido al año de 272.437 pesetas, mientras que a los seis años esa cantidad ha ascendido a 2.415.220 pesetas".

Para Maroto, estos resultados justifican que la Administración y las compañías de seguros médicos privados tengan en cuenta la necesidad de incorporar a sus prestaciones este sistema terapéutico.

Como señala el doctor Ramón, coordinador de la unidad de rehabilitación cardiaca del hospital Germans Trías i Pujol de Badalona, en Barcelona, los efectos beneficiosos sobre el organismo de este tipo de tratamiento son claramente objetivables: menor incidencia de arritmias, descenso del colesterol malo y aumento del bueno, regresión de la arterioesclerosis o placa de ateroma que obstruye las arterias, disminución del trabajo respiratorio y mayor tono y energía musculares.

Según advierte Coll, ya pasó a la historia la actitud de mantener en reposo y casi en vida vegetativa al infartado: "La rehabilitación cardiaca pretende mantenerle activo en todos los sentidos, en el físico, mental, sexual, laboral, etcétera. Se intenta reintegrar al paciente a su situación de antes con unas pautas de vida más saludables".

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