Astérix y Obélix vuelven tras cinco años de 'silencio'
Astérix, Obélíx y los demás galos irreductibles se embarcaron ayer en su más osada aventura comercial: la distribución simultánea en toda Europa de ocho millones de ejemplares de su álbum número 30, del que El País Semanal ofrece este fin de semana un anticipo. Tras cinco años de silencio, Albert Uderzo, que se ocupa de texto y dibujos desde la muerte del guionista Albert Goscinny, ha decidido acabar con la frustración de Obélix, su personaje favorito. En El mal trago de Obélix, éste prueba. al fin la poción mágica. Y el efecto es devastador. La editorial Albert René, cuyo accionista mayoritario es Uderzo, espera que el trigésimo álbum de la serie sea el más rentable.
En Francia, donde se distribuyeron en un solo día 2,8 millones de ejemplares en 141 camiones de 30 toneladas cada uno, la aparición de la nueva aventura de Astérix y Obélix fue precedida de una intensa campaña publicitaria. Astérix ha vendido ya 280 millones de álbumes en todo el mundo, traducidos a 77 idiomas, y genera un negocio anual que ronda los 7.000 millones de pesetas. Su rentabilidad es muy superior a la de su rival belga Tintín, ya que apoya las ventas de álbumes y de productos marca Astérix (desde calzoncillos a papel pintado, pasando por alfileres de corbata) con la explotación de un exitoso parque de atracciones en las cercanías de París.
