Economía pretende que cambiar las hipotecas de banco salga más barato para los clientes.

El Ministerio de Economía y Hacienda estudia medidas para reducir el coste de la subrogación de préstamos hipotecarios, es decir, del traslado de una entidad financiera a otra de un crédito para la compra de vivienda. La rebaja podría afectar sólo a los aranceles que cobran notarios y registradores por certificar e inscribir la operación y no a las comisiones que hay que pagar a las entidades Financieras que ya se redujeron hace dos años.La medida persigue facilitar la subrogación de hipotecas y aumentar la competencia entre las entidades financieras tras la rebaja del precio oficial del dinero en medio punto (hasta el 6,75%) decidida el pasado jueves por el Banco de España. Los grandes bancos tardaron algunos días en repercutir ese descenso en los préstamos hipotecarios debido al estrechamiento de sus márgenes, aunque finalmente cedieron a las presiones políticas en esa dirección.

Según publicó ayer el diario económico Expansión, los notarios y registradores dejarán de percibir 75 pesetas por cada 100 que cobraban en ese tipo de operaciones. En la actualidad, los notarios reciben 15.000 pesetas por el primer millón que se subroga (el crédito vivo); entre uno y cinco millones perciben el 4,5 por mil; entre cinco y 10 millones, el 1,5 por mil, y a partir de 10 millones el 1 por mil. A la cantidad resultante se le aplica una reducción del 25%. Así, por ejemplo, para un préstamo de 12 millones de pesetas el pago al notario asciende a 35.000 pesetas, según explicó el presidente del Consejo General del Notariado, Antonio Fernández-Golfin.

El presidente de los notarios añadió que aún no han sido informados por parte del Gobierno de la reforma que se estudia. Por su parte, el Ministerio de Economía y Hacienda se negó oficialmente a confirmar si la medida está en marcha.

La reducción de gastos por subrogación de créditos tiene el precedente de la ley que, con este mismo fin, se aprobó en el año 1994. En aquella ocasión, se redujo al 1% la comisión que cobran los bancos por cancelación anticipada de un préstamo a interés variable.