Cinco narices separan a los neandertales del hombre actual

En viejo y candente debate acerca de si los neandertales son antepasados o no de la humanidad actual, acaban de recibir un nuevo golpe en las narices quienes defienden que descendemos de esos homínidos que vivieron en Europa hace entre algo más de 100.000 años y 35.000 años. Más exactamente las narices han sido cinco.

En una investigación presentada ayer, científicos del Museo Americano de Historia Natural, en Nueva York, y de la Universidad de Pittsburgh, han analizado las narices, senos y cavidades nasales de cinco fósiles neandertales y concluyen que las diferencias respecto a los rasgos anatómicos correspondientes de la humanidad actual apoyan completamente la teoría de que se trata de especies separadas.

Frente a quienes defienden que descendemos de los neandertales, la postura más generalizada entre los especialistas es que aquellos antiguos europeos, por causas desconocidas, se extinguieron hace unos 35.000 años, y fueron sustituidos en todo el continente por la humanidad moderna, posiblemente procedente de Africa en una nueva emigración. En los últimos años se han ido acumulando más y más pruebas a favor de esta segunda tesis.

"Nuestros estudios indican que los neandertales eran muy diferentes de los humanos modernos en su anatomía del esqueleto en mayor medida de lo que se había reconocido hasta ahora", afirman lan Tattersall y Jeffrey Schwartz en su artículo publicado en la revista Proceedings, de la Academia Nacional de Ciencias (EE UU).

Hace 150 años

Los neandertales toman el nombre de un fósil hallado en el valle de Neander (Alemania) hace casi 150 años. En un comentario sobre el trabajo de Tattersall y Schwartz, expertos de la Escuela de Medicina de Mount Sinai y de la Universidad de Nueva York afirman que el misterio acerca de qué paso con los neandertales es una cuestión central de la paleontología.Aunque el análisis de las narices tal vez no resuelva definitivamente la cuestión de los neandertales, los expertos afirman que el descubrimiento "tendrá que ser tenido en cuenta de ahora en adelante en cualquier discusión acerca de las relaciones de los neandertales con la especie humana actual". Añaden: "Otras pistas para comprender cómo eran de diferentes los neandertales de los humanos que viven ahora, pueden ser tan lisas como la anatomía interior de las narices de sus caras".