Bélgica retira la orden de expulsión de dos etarras de acuerdo con España

El ministro de Justicia belga, Stefaan de Clerck, ha retirado la orden de expulsión que pesaba sobre los presuntos colaboradores de ETA Luis Moreno Ramajo y Raquel García Arranz. La decisión ha sido tomada de común acuerdo con el Gobierno español, en aplicación por adelantado del espíritu del acuerdo bilateral alcanzado en materia de extradiciones en las últimas semanas. El objetivo de ambos Gobiernos es evitar que el Consejo de Estado belga se pronuncie sobre el fondo de este contencioso, con lo que obstaculizaría la ratificación del nuevo convenio. Según fuentes españolas, el levantamiento de la orden de expulsión "era condición necesaria para cumplir el reciente Acuerdo de Madrid, entre los ministros de Justicia de España y Bélgica, uno de cuyos aspectos era, precisamente, interrumpir el procedimiento ante el Consejo de Estado". A tenor de estas mismas fuentes, Moreno y García podrán circular libremente por Bélgica, pero la extradición podrá volver a plantearse en cuanto se haya ratificado el Acuerdo de Madrid.

De esta forma, los presuntos colaboradores de ETA se verán obligados a salir de Bélgica, lo que para España supondría el triunfo de demostrar al entorno etarra en su conjunto que se ha acabado el santuario belga. La misma suerte correrían si se trasladaran a otro Estado de la Unión, donde normalmente serían detenidos y extraditados, a España. La tercera vía sería la huida a un país tercero, pero esta posibilidad tampoco asusta a Madrid porque demostraría los avances en materia de colaboración judicial en la UE.

Madrid y Bruselas dan así el penúltimo carpetazo a las difíciles relaciones que han mantenido desde que, en 1993, el Comisario Real para los Refugiados Políticos belga admitió a trámite la solicitud de asilo político presentada por el joven matrimonio vasco. El comisario acabó denegando el asilo y el ministro de Justicia de la época aprobó la solicitud de extradición española.

Sin embargo, el Consejo de Estado reabrió la crisis al considerar en principio que Moreno y Arranz no podían ser extraditados porque Bélgica no tiene reconocido el delito de colaboración con banda armada.