Un matiz psicológico en la "gripe de los yuppies"
La denominada gripe de los Yuppies, enfermedad caracterizada por el cansancio y los dolores musculares que causa, así como por la ansiedad y depresión que puede provocar, está mal catalogada actualmente. Según el Real Colegio Británico de Médicos y Psiquiatras, es mejor llamarla siempre Síndrome de Fatiga Crónica, puesto que llega a afectar al 2,5% de la población sin distinción de clase.En un informe recién publicado, el organismo reconoce que la dolencia presenta un componente psíquico, "pero suponer que ataca sólo a ciertos profesionales agobiados por las exigencias laborales, es un estereotipo que debe erradicarse", sostienen los responsables de la institución.
Hasta ahora, esta gripe, que ha adquirido un inusitado protagonismo en los últimos años, era definida por los especialistas como un encefalomielitis miálgica, que inflamaba el cerebro o la médula espinal. El Colegio de Médicos ha reconocido ahora que la hinchazón no puede demostrarse y el término demasiado confuso, tiene que ser evitado.
El estudio señala que los profesionales de la medicina continúan sin saber explicarla. Tampoco han logrado demostrar su relación con infecciones víricas, aunque la fatiga pueda convertirse en la secuela clara de algunas. "Es una dolencia física y psíquica sin un tratamiento específico en la que el paciente tiene que ser animado a colaborar", dice el informe.
La mejor forma de combatirla es combinar un programa de ejercicios fisicos que aumenten gradualmente su intensidad, con una terapia psicológica centrada en la imagen que el propio paciente tiene de su propio estado físico. "Cualquiera que sea la causa la enfermedad existe y el médico tiene que convencer al paciente, sin culpabilizarlo, de que su colaboración servirá para curarse", ha dicho Robert Kendell, presidente del Colegio de Psiquiatras del Reino Unido.
Las cuatro asociaciones británicas que representan a los afectados por el síndrome han acogido con júbilo el nuevo reconocimiento oficial de esta patología. Sin embargo, han lamentado también el énfasis que han puesto los médicos en destacar los factores psíquicos para conseguir un tratamiento eficaz.
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