Un análisis confirma que la 'legionella' es la causa de la epidemia de neumonía

VIENE DE LA PÁGINA 1Alrededor de 500 vecinos de Alcalá, convocados por la Federación Comarcal de Asociaciones de Vecinos, se manifestaron a mediodía de ayer frente al Ayuntamiento complutense, en la plaza de Cervantes, para exigir a las autoridades municipales y regionales una explicación detallada sobre el brote de neumonía, informa Paz Alvarez.

Queremos saber ¿qué pasa con la legionella?", vociferaban los manifestantes, que abuchearon a la concejala de Salud, Elisa de, Francisco, del Partido Popular, cuando pidió un micrófono para explicar lo que está ocurriendo con esta epidemia.

Al final, logró que su voz sobresaliera sobre la algarada: "Nos preocupa mucho este asunto y estamos haciendo todo lo posible para encontrar una solución cuanto antes", aseguró la responsable municipal, que también negó, entre gritos de 'fuera, fuera", que hubiera ocultado información a la población. De Francisco comentó que los datos que obran en su poder están a disposición de quienes se acerquen a la concejalía o llamen por teléfono a las dependencias municipales.

Por su parte, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Alcalá exigió al Ayuntamiento la creación de una mesa que facilite datos sobre el avance y los análisis de esta enfermedad. Su presidente, Juan Bonache, arremetió contra la concejala De Francisco y contra la consejera de Sanidad, Rosa Posada: "Están creando psicosis. Mientras Posada asegura que la legionella está en el agua, De Francisco dice que ahí no está la causa de la epidemia".

De Francisco declaró a Europa Press que "en un principio se pensó que tras echar cloro al agua se acabaría la enfermedad; pero los 13 últimos ingresos hospitalarios ponen en duda esta primera impresión".

En este sentido, la concejal subrayó que a partir de ahora se analizará también si el movimiento de tierras de la zona norte de Alcalá, donde se están construyendo numerosas viviendas, pudo influir en la rápida propagación de la bacteria que ha provocado el brote.

Una vecina, Palmira Plaza, aseguraba ayer entre lágrimas que la situación es ya "insostenible". El nerviosismo de la mujer estaba justificado por la escena que presenció el sábado cuando vio salir a dos inquilinos de su mismo edificio en camilla: "Son jóvenes, tienen unos 40 años y también han caído. Esto ya no afecta a ancianos, acaba con todos. Ya no sabes qué hacer, ni qué comer ni qué beber. Esto ya es un sinvivir y nadie da la cara", señaló la mujer.

"Nos están engañando", era la frase que más repetían los concentrados que comparaban la situación con la creada con el caso del aceite de colza, el conocido síndrome tóxico.

El director del, servicio de Salud Pública del Area 3 -a la que pertenece Alcalá-, Luis Velázquez, manifestó que si los casos no remiten en los primeros días de la próxima semana habrá que pensar que las medidas preventivas adoptadas no surten el efecto esperado.

En este sentido, Alberto Ruiz-Gallardón recordó que las autoridades médicas han hecho lo que tenían que hacer", es decir, hablar cuando tienen datos."

Las tres administraciones han trabajado y trabajan de forma coordinada, aunque entiendo las angustias y nervios que se han producido a causa de algunas voces dichas fuera de los ámbitos científicos que han confundido lo político con lo médico", dijo Ruiz-Gallardón en referencia a las declaraciones del ex consejero socialista de Salud, y médico, Pedro Sabando, quien puso en duda que la epidemia de Alcalá se debiera a la legionella.