Mayor rechaza las "amenazas" del Parlamento de Vitoria

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, insistió ayer en Vitoria en sus críticas al PNV, Eusko Alkartasuna, IU y HB, que el pasado jueves apoyaron la resolución aprobada por la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco en demanda del acercamiento de los presos etarras al País Vasco.

"Forzar plazos con amenazas de presencia en tribunales [en alusión al de Derechos Humanos de Estrasburgo] dificultará absolutamente la confianza entre instituciones". Con todo, el ministro aseguró que el Gobierno no está preocupado por la posibilidad de que el asunto termine en Estrasburgo.

El acuerdo sí preocupa al Ejecutivo en la medida en que afecta a la unidad de los partidos democráticos, pero Mayor defendió la desdramatización de las diferencias aunque sean "significativas".

Mayor Oreja, que hizo en Vitoria el traspaso de poderes al nuevo presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, dejó claro que la política penitenciaria no va a cambiar, y menos con lo que considera "presiones". de los nacionalistas e IU. El ministro aseguró que presionar a Interior es una vía sin futuro.

El ministro entiende que el acuerdo de la comisión va demasiado lejos en su pretensión de definir la política penitenciaria y cree que ha llegado el momento de decir no. De manera genérica defendió el diálogo, pero manifestó que la Comisión de Derechos Humanos ha tenido "infinitamente más" comunicación con el Ministerio del Interior que cualquier comisión del Congreso. "Aquí parece que cuanto más se dialoga más exigente se es con el dialogante".

Por su parte, los sindicatos policiales han criticado la resolución del Parlamento vasco. Florentino Diez (ANPU) calificó de "vergonzoso, denigrante y repugnante" el voto conjunto con Herri Batasuna de varios partidos democráticos. José Manuel Sánchez Fornet (SUP) dijo que los parlamentarios vascos "no acaban de enterarse de cuál es el problema". Javier Santaella manifestó que IU "ha perdido los papeles" por votar con los nacionalistas.