La familia de Anabel recurrirá la libertad de la mujer que imitó su voz

Felisa García, la mujer procesada y encarcelada hace un año por suplantar la voz de Anabel Segura tras su secuestro y asesinato, quedó antenoche en libertad provisional por orden de la Audiencia de Toledo. Rafael Escuredo, abogado de la familia Segura, anunció que presentará un recurso contra el auto de libertad, que ha causado "tristeza" a los padres, dijo, y reiteró que la única víctima de este caso se llama Anabel Segura.

La Audiencia ha dejado en libertad provisional a Felisa García porque lleva un año en prisión y ni siquiera se ha señalado el juicio. Y, además, porque el Tribunal Constitucional ha dictaminado que la prisión provisional debe aplicarse con carácter restrictivo.Felisa está procesada por encubrir el crimen de Anabel y por simular la voz de la malograda chica de La Moraleja en una cinta que los secuestradores -su marido, Emilio Muñoz Guadix; y Cándido Ortiz, ambos de 35 años, quienes continúan encarcelados- remitieron a la familia Segura para hacerle cree que Anabel vivía y que debían pagar un rescate.

Felisa, madre de cuatro hijos, declaró ayer a la puerta de su domicilio de Vallecas tras su salida de la cárcel de Soto del Real: "No tengo ningún miedo al juicio porque soy inocente; mi deseo es rehacer mi vida y buscar un trabajo para alimentar y sacar adelante a mis hijos". Su abogada, Piedad Jara, justificó su libertad en que ésta sólo figura procesada por un delito de encubrimiento, y que la teórica pena que, en su caso, que cabría imponerle es de prisión menor -de seis meses y un máximo a seis años-.

Los cuatro hijos de Felisa han vivido durante este tiempo con la abuela materna, en Vallecas. Sólo el mayor -de 16 años consiguió un trabajo, pero sus ingresos apenas llegan a 50.000 pesetas. Tras la detención de Felisa y su esposo, la Junta de Castilla-La Mancha entregó a la abuela de los niños una ayuda de 500.000 pesetas. Los padres residía en una vivienda, hoy embargada, de Pantoja (Toledo), cuando fueron detenidos y encarcelados junto con Cándido Ortiz, el tercer procesado.

La "sorpresa" de Escuredo (abogado y ex presidente de la Junta de Andalucía, que se erigió en portavoz de la familia tras la desaparición de Anabel) por la excarcelación de Felisa contrastaba ayer con la "satisfacción" de la abogada de Felisa.

La asociación vecinal de apoyo a los padres que se constituyó en Alcobendas tras la desaparición de Anabel -personada en la causa como acusación particular- también recurrirá la decisión de la Audiencia de Toledo. La asociación pidió ayer que Felisa "vuelva a la cárcel", y corroboró que la única víctima del caso es Anabel. "Tener hijos no es una eximente; hay muchos hijos con padres encarcelados", explicó un portavoz, informa Carmen Arnanz.

Felisa, quien se halla en trámites de separación de su marido, Emilio Muñoz, tiene declarado que grabó la cinta porque su marido la amenazó de muerte para que lo hiciese. Fue detenida por primera vez en septiembre de 1995 junto a. su marido Emilio Muñoz y el amigo de éste Cándido Ortiz, dos años después de la desaparición de Anabel y tras una dilatada y minuciosa investigación policial.

En febrero de 1996, la juez instructora la dejó en libertad bajo fianza (le 500.000 pesetas, luego de un careo en el que su esposo, presunto cerebro del secuestro, admitiese haberla coaccionado. Sin embargo, la libertad de Felisa duró una semana: el fiscal la recurrió; y, además, su marido y -una reclusa con la que Felisa compartía cautiverío- se desdijo y volvió a implicarla. "Nunca he mentido, y no tengo miedo de nada", aclaró ayer Felisa acerca de los vaivenes en las declaraciones de su esposo, del que dijo que no quería "saber nada".