El PP afirma que González ha recibido un aviso por sus criticas sobre el Rey

Aunque persiste cierta confusión oficial sobre si el vicepresidente Francisco Álvarez-Cascos hablaba en nombre del Gobierno, del PP o en el suyo pro pio cuando acusó al líder socialista, Felipe González, de organizar los GAL en "la bodeguilla" de La Moncloa, desde el Grupo Popular se reconoció ayer que el vicepresidente envió a González "un aviso para navegantes". El motivo hay, que buscarlo en el reproche que el ex presidente hizo al PP por poner en dificultades a la Monarquía en sólo cuatro meses de gobierno.

Fuentes parlamentarias consideran que la traducción de la advertencia es que los populares no tolerarán a González cualquier tipo de oposición. Esta interpretación, explicada ayer a este periódico por dirigentes del Grupo Popular, es rechazada por el PSOE, que mantiene su idea de que Alvarez-Cascos quiere poner a González en el punto de mira de los jueces para que la Sala Segunda del Supremo le llame a declarar por el caso GAL. En última instancia, dicen los socialistas, pretenden apartarle de la vida política.En el Grupo Popular se reconoce que la expresión de Álvarez-Cascos puede no ser compartida por todos, pero que en el fondo existe una coincidencia absoluta. Los populares venían madurando una respuesta contundente desde hace dos semanas, cuando el líder socialista descalificó globalmente la gestión gubernamental y terminó su razonamiento asegurando que hasta la Monarquía tenía problemas, cuando nunca los tuvo en casi 14 años con el PSOE. La alusión, al Rey tenía que ver con la polvareda azuzada por el coorinador general de. Izquierda Unida, Julio Anguita, que criticó que el Rey apostara por la integración plena de España en la OTAN y respaldara los objetivos de convergencia de la UE.

Un segundo motivo para el PP lo dio González al denominar "incidentes" a los crímenes de los GAL. Según fuentes parlamentarías, el PP quería castigar a González y advertirle que no le van a tolerar demasiadas cosas en la oposición. Un dirigente popular describió crudamente su visión: "González está tres meses de vacaciones y al volver pasa al lado del muerto que dejó y dice que huele mal".

Miembros del sector más templado del PP expresan el siguiente deseo: "Si González sale limpio de todo, lo normal es que se retirara y pasara a ser un personaje de la historia de España, porque ya lo es". Los socialistas sólo observan el "miedo" de los populares a verlo encabezar el cartel electoral.