Los cuadros que cuelgan en los despachos de la Comunidad, al alcance de todas las miradas

Sólo quienes han entrado alguna vez en el despacho del presidente de la Comunidad de Madrid han podido admirarla. La partida de billar, una obra de 1977 del ya desaparecido Equipo Crónica, permanece allí desde que la Comunidad la compró hace diez años para formar parte de su proyecto de colección pública de arte moderno. Este lienzo y otras 39 obras -hasta ahora dispersas en despachos, pasillos y salones privados- serán expuestos por primera vez para todos los madrileños a partir del próximo 2 de octubre. Las obras son un representativo conjunto del último arte español.

En las paredes del gran pasillo que conduce al salón Canalejas, en la sede del Gobierno Regional, en el edificio de la Puerta del Sol, lucen desde hace casi 10 años algunas de las mejores adquisiciones de arte moderno de la Comunidad. Contemplar Flor rojo, un óleo de tres metros de alto y de ancho de José María Sicilia; El jardín del obispo IV, de Fernando Zobel o Mistia Nocturna, de Lucio Muñoz, entre otras, es un privilegio casi exclusivo para funcionarios.En un comedor privado del mismo edificio está Sin título, de José Manuel Broto, un óleo de más de dos metros de alto que muestra la época más oscura del artista catalán. En otro edificio, el del salón de actos del Canal de Isabel II, la obra de Pablo Palazuelo Vinculum amoris comparte rincón con Meuble magnolia, de Eduardo Arroyo. Y todavía más oculto, Triptichon ohne titel, un tríptico de Juan Navarro Baldeweg, alegra un despacho de la consejería de Cultura.

Todo está ahora reunido en la sala de exposiciones de la Comunidad, donde el próximo mes podrá ser contemplado por cualquiera junto a trabajos de Antonio Saura, Manolo Valdés y Eduardo Sanz, entre otros.

"La mayoría de los cuadros seleccionados pertenecen al edificio de Presidencia, aprovechando que está en obras decidimos que era el momento ideal para exhibirlas", explica Teresa Zaragoza, coordinadora de la muestra. En la Comunidad no existe un departamento encargado de comprar arte, cada consejería ha invertido -sobre todo en los primeros años de la Comunidad- según sus circunstancias.

La consejería de Hacienda daba el visto bueno y luego un equipo de historiadores fichaba y clasificaba cada compra. "Cada consejería ha seguido su criterio; todos han comprado arte español contemporáneo para apoyarlo", explica Zaragoza. "Desde luego se compró con criterio", dice una de las historiadoras encargadas de clasificar los fondos, "es una colección muy representativa: Sicilia, Broto, Santiago Navarro... Están casi todos y la mayoría son obras buenas".

La Comunidad de Madrid tiene en sus fondos un total de 862 obras de arte, entre piezas heredadas de la antigua diputación y las que adquirió a partir de su nacimiento, en 1982. El valor de estos fondos, según la última revisión de la Comunidad, del año 1990, asciende a unos 300 millones de pesetas.

Exposición de fondos de arte de la Comunidad de Madrid. Inauguración prevista para el 2 de octubre en la sala de exposiciones de la Consejería de Cultura (plaza de España, 8).