La oposición, guineana busca el apoyo de EE UU

La ofensiva diplomática desencadenada en Estados Unidos por Convergencia para la Democracia Social (CPDS), el partido más activo de la oposición democrática de Guinea Ecuatorial, ha puesto en evidencia el débil acento político de nuevo Gobierno español en relación con la antigua colonia. Plácido Micó, secretario general del CPDS, y Celestino Bakale, responsable de Relaciones Internacionales de este partido de inspiración socialdemócrata, acaban de ser recibidos por responsables del Departamento de Estado norteamericano en washington. El CPDS, principal impulsor de la Plataforma de Oposición Conjunta (POC), que intentó configurar un frente democrático de oposición al presidente ecuatoguineano, Teodoro Obiang, ingresó recientemente en la Internacional Socialista.

Micó y Bakale se entrevistaron el viernes pasado con el secretario de Estado adjunto para África, William Tuwaddell. El CPDS le manifestó su preocupación por el desinterés de la Administración de Bill Clinton por Guinea Ecuatorial. Tuwaddell, según fuentes cercanas a la oposicion guineana, aseguró que Washington no pretende desentenderse del proceso democratizador y que el cierre de su Embajada en Malabo (en junio de 1995) se debió a ajustes presupuestarios y que la política de derechos humanos seguiría en la base de sus relaciones con Guinea.Próximamente será nombrado un embajador adjunto en Yaundé (Camerún) para atender a los asuntos ecuato-guineanos. Micó y Bakale sostuvieron también varios encuentros con la prensa estadounidense y con una fundación dedicada al estudio de los procesos electorales. La exigencia de EE UU de que en Guinea se celebren unas elecciones plenamente democráticas fue recalcada por Tuwaddell, que expresó su convicción de que ese requisito no fue cumplido en las presidenciales de febrero, en las que Obiang obtuvo más del 98% de los votos.

Intereses petroleros

Mikó y Bakale hicieron ver al representante del Departamento de Estado las prácticas de las empresas petroleras estadounidenses Mobil, Nomeco y United Meridien Corporation, con concesiones en Guinea Ecuatorial, que contribuyeron no sólo a financiar la campaña electoral de Obiang, sino a las operaciones de lavado de imagen del dictador en el extranjero, sobre todo en EE UU.Para Micó no hay duda de que "el régimen pretende enterrar el proceso de democratización empezado hace cinco años", y que "todas las promesas de abrir una etapa de diálogo hechas tras las presidenciales se han quedado en nada". Recuerda el secretario general del CPDS que durante y después de la campaña, Obiang se refería a las elecciones como el final del camino a la democracia. Después del verano, en el que Mobil ha empezado a extraer más de 40.000 barriles diarios de petróleo de Guinea, "el régimen ha encontrado la forma de perpetuarse y ha desatado la codicia de los hombres del régimen, que sueñan con convertirse en pequeños jeques", asegura Micó.

Tras el desmantelamiento de la POC, cada grupo opositor

ha ido por su lado. Severo Moto, presidente del Partido del Progreso, anunció, poco antes de regresar a España desde Guinea, su intención de "fundirse en un abrazo" con su amigo José María Aznar.

Moto se entrevistó con Obiang antes de abandonar Malabo y señaló que tenía intención de mediar entre las autoridades guineanas y el nuevo Gobierno español para intentar reavivar unas relaciones en vía muerta. Sin embargo, esa mediación no ha terminado de sustanciarse.

En el Ministerio español de Exteriores, la posición hacia Guinea es "expectante", según alguien que sigue de cerca la evolución en el país. "No habrá pasos atrás a adelante si Obiang no dé muestras de una actitud aperturista", fue la expresión empleada en Exteriores ante las preguntas de la oposición democrática guineana. "Esperar y ver" es de momento la línea que prima en la plaza de Santa Cruz.

En Exteriores hay muchos diplomáticos con experiencia directa en Guinea, que conocen y han sufrido el país, pero que han estado alejados del día a día político de estos años y no tienen aún una idea definida sobre la estrategia a seguir. Algunos confían en la evolución hacia la democracia, pero dudan de la oposición democrática: de Moto, por su talante no muy distinto del de Obiang, y del CPDS y otros partidos opositores, por considerarlos poco experimentados o sin hondas raíces democráticas e implantacion popular.