Protesta de 'pateras' en el retiro

Quince pateras cargadas de inmigrantes ilegales desembarcaron al mediodía de ayer en las orillas asfaltadas del estanque del Retiro, en el centro de Madrid. Allí esperaban, varios guardias civiles y dos policías secretas armados con porras y dispuestos a frustrar la intentona. A su lado, un personaje disfrazado de Aznar se ufanaba tras la detención: "Teníamos un problema y lo hemos resuelto'.La representación acabó con el fracaso de la corta expedición -de los 40 kilómetros que separan Marruecos de España se pasó ayer a los 100 metros del lago madrileño- por las tranquilas aguas del estanque del Retiro. La paterada acabó como muchas de las travesías de cientos de marroquíes que buscan una solución a sus vidas con escasa suerte.

Aunque ayer se trataba de una broma muy seria que idearon 17 organizaciones no gubernamentales para denunciar el trato que reciben los inmigrantes ilegales a su llegada a España.

En la memoria de los que participaron en la paterada permanecía fresca la expulsión de 103 africanos de Melilla el pasado 24 de junio. Estos inmigrantes fueron narcotizados por las autoridades españolas para garantizar un vuelo tranquilo a sus países de origen. "Denunciamos una situación absolutamente real. La libertad de los inmigrantes ilegales es una libertad vulnerable. Su vida en las grandes ciudades europeas es dramática", se quejaba Ramón Sáez, presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos (APDH).

Tras el desembarco de 40 inmigrantes, el director de cine Imanol Uribe leyó un comunicado de protesta, acompañado de las actrices María Barranco y Loles León. Uribe destacó el fracaso del plan de regularización de inmigrantes, finalizado el pasado 23 de agosto, y cargó contra la Administración, que Ievanta muros jurídicos y fisicos a modo de fortalezas inexpugnables" para evitar esta situación. "Si hubiéramos de poner nombre a estas políticas no cabría otro que el de racismo institucional. No se puede tolerar que desde las diferentes instituciones se dé a la sociedad la imagen de que la inmigración es la responsable de los males de este país, fomentando la xenofobia, el rechazo y la violencia racista", concluyó

Tierras de nadie

Las organizaciones presentes difundieron un comunicado en el que denunciaban múltiples irregularidades: "Hoy, otros 500 nuevos inmigrantes malviven en el asentamiento de Calamocarro, mientras basi 200 se encuentran atrapados en Melilla. Ceuta, Melilla, y Barajas (Madrid) son tierras de nadie, lugares ajenos a los derechos de las personas"."Este verano", continúa el escrito, "será recordado por el gran número de hombres y mujeres que volvieron a cruzar el Estrecho, tan ancho, que separa el norte del sur, en pateras cargadas de esfuerzos, sacrificios y esperanzas. Sólo durante el mes de agosto han sido detenidos en el mar o en playas andaluzas 1.700 inmigrantes. De los 103 expulsados de Melilla, 50 fueron trasladados a Guinea Bissau y están detenidos en sus cárceles, cuando la mayoría no era de ese país". Más críticas: "Los hospitales se niegan a recibir a este colectivo, salvo que peligre su vida. Muchos inmigrantes padecen enfermedades mentales como consecuencia de la situación límite en la que viven", dice Concha Colomo, vicepresidenta de la Asociación Médicos del Mundo. Los organizadores de la paterada afirman que las políticas gubernamentales de cooperación para el desarrollo "han sido y son, más que insuficientes inexistentes". "Europa exporta al Tercer Mundo armas, guerras, explotación, pero no recursos que hagan innecesaria una permanente emigración hacia este continente. Se está cerrando, además, la puerta a todas las solicitudes de asilo". Un actor espontáneo, vestido de negro, se sumó ayer a la protesta. Bailó al ritmo de los tambores africanos que sonaban en su aparato de música' mientras gritaba: "¡Este Gobierno jode a los inmigrantes y les complica la vida!".