Fuerte recorte del gasto
JOSÉ COMASEl proyecto de presupuesto alemán para 1997 parte de la necesidad de ahorrar para cumplir los criterios de convergencia exigidos por el Tratado de Maastricht. En estos momentos la Alemania del canciller Helmut Kohl incumple el criterio del déficit público, que a fin de año podría rondar el - 4% del PIB, frente al 3% exigido. También parece posible que el endeudamiento público supere la barrera del 60% del PIB, incumpliendo otro de los requisitos.
El presupuesto de 1997 prevé un gasto de 440.200 millones de marcos (37,4 billones de pesetas), que suponen un descenso del 2,5% o 11.000 millones de marcos (algo menos de un billón de pesetas) respecto al presupuesto de este año. El déficit previsto para 1997 es de 56.500 millones de marcos -2,5% del PIB-, frente a los 70.000 millones de marcos que alcanzará este año. En este punto reside uno de los problemas básicos del presupuesto alemán. La creciente deuda exige cada vez un mayor servicio. Este año esta partida se presupuestó en 86.007 millones de marcos, pero para 1997 aumenta a 89.222 millones de marcos. Esto significa que, mientras el presupuesto se reduce en un 2,5%, el gasto por servicio de la deuda aumenta en un 3,7% y devora nada menos que el 20,26 % del presupuesto.
La oposición criticó el presupuesto presentado por el ministro de Hacienda, el socialcristiano bávaro Theo Waigel (CSU). Portavoces socialdemócratas pronostican que se producirá un desfase en las cuentas de 1997 de hasta 18.000 millones de marcos. La esperanza de Waigel se centra en una mejora de la coyuntura en 1997 que permita un incremento de los ingresos fiscales y un descenso del paro, que supondría cumplir su plan de no subvencionar a la Oficina Federal de Trabajo.
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