El Banco Central Europeo sólo ayudará a los buenos alumnos

W. O. Los ministros consagraron el principio de que la estabilidad monetaria entre el euro y las monedas que se queden fuera será garantizada por un nuevo mecanismo de cambios del Sistema Monetario Europeo (el SME-bis). Las bandas de fluctuación serán "amplias" -casi con toda seguridad como las actuales: el 15% por arriba y por abajo del tipo de cambio central- pero el Banco Central Europeo sólo intervendrá en defensa de las monedas cuando el acoso a que sea vean sometidas por los mercados no sea consecuencia de una política económica errática y contraria a Maastricht y no ponga en peligro la estabilidad de precios.

La reunión de ayer sirvió para consagrar la creación de ese futuro SME-bis, propuesto hace seis meses en el Ecofin informal de Verona. Los ministros empezaron ayer a darle su forma definitiva. Según todos, ha quedado claro que las bandas de fluctuación serán "amplias" pero, aunque esa amplitud no se ha concretado en cifras, a juicio el vicepresidente español, Rodrigo Rato, "sólo puede ser la actual banda del 15% porque lo contrario sería exigir condiciones más rígidas a los países que no entren en el euro en la primera oportunidad".Fluctuación de monedas

El acuerdo de ayer va en una dirección muy clara, pero los detalles de su implementación siguen en el aire. Hay acuerdo en que cada Estado miembro, pero también el Banco Central Europeo, puedan pedir de forma confidencial el realineamiento de una moneda. Pero no hubo consenso sobre la posibilidad de que puedan existir acuerdos bilaterales entre las monedas que se queden fuera del euro. Una banda del 15% respecto al euro permitiría que dos monedas que se queden fuera puedan tener un margen de fluctuación mutua del 30%.

Francia quiere que eso se corrija con acuerdos bilaterales, una opción que Alemania no ve clara, a la que España es hostil y que, según Rato, sólo podría acordarse de modo informal, sin obligación jurídica. También la creación de bandas más estrechas de las monedas out respecto al euro sería informal, sin valor jurídico, salvo quizá Dinamarca, que tiene derecho a permanencer fuera de la moneda europea y exige que el Banco Central intervenga en su ayuda para mantener un margen de fluctuación con el euro mucho más estrecho que el 15%. Las bandas informales más estrechas legitimarían al Banco para mantener la estabilidad de las divisas que mejoren su convergencia con el euro.