El Alzheimer debería ser enfermedad, crónica, reclaman los afectados

"En los hospitales no nos admiten a los enfermos y nos mandan a las residencias. ¿Por,qué una persona con sida sí tiene consideración de enfermo crónico y una con Alzheimer no?". Un familiar relata así una de las muchas dificultades que sufren los enfermos de Alzheimer. Los expertos calculan que 400.000 españoles -30 millones en el mundo- padecen esta devastadora dolencia que no tiene, por el momento, y pese a los avances genéticos, cura. Hoy, Día Mundial del Alzheinier, los afectados piden que pase a ser enfermedad crónica.

El Alzheimer es un trastorno neurodegenativo, se cree que de origen genético, que devuelve a los enfermos, poco a poco, a su su estado fetal.La Seguridad Social los cataloga como ancianos o como discapacitados y cuándo acuden a un hospital por cualquier dolencia no relacionada con el Alzheimer, dicen sus familiares, son siempre remitidos a una residencia de ancianos. "Es terrible. En los hospitales no se dan cuenta de que un enfermo no sabe ni desvertirse sólo y que necesita atención médica como cualquier otra persona, pero con más atención que los demás", explica Lali Triviño, presidenta de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer. La coordinadora de asociaciones piden que sea considerada una enfermedad crónica.

La mayoría de los afectados superan los 65 años pero hay casos de Alzheimer temprano cuyos primeros síntomas pueden aparecer en los 40 o 45 años. Pero son casos muy aislados y no nuevos, como advierte el jefe de geriatría del Hospital de Getafe, Francisco Guillén.

Los científicos han aportado multitud de nuevos datos sobre esta enfermedad. Han aislado diversos genes relacionados con el desarrollo de esta patología y experimentan nuevos métodos de diagnóstico para detectar tempranamente la enfermedad, pero todo es aún muy preliminar y poco útil, por ahora, para los que lo sufren. "La cruda realidad es muy distinta" dice Triviño., "Sólo disponemos de fármacos como la tacrina para intentar retardar un poco el desarrollo de la enfermedad al principio. Después, nada: intentar dar al enfermo calidad de vida".

En cuanto al diagnóstico, los médicos sólo suelen disponer del manual DSM-IV, un test desarrollado por la Asociación Americana de Psiquiatría, para identificar la enfermedad. "Está claro que en un próximo futuro vamos a tener muchos más instrumentos par a detectar esta patología", dice Guillén. "Pero ahora sólo una biopsia cerebral permite diagnosticarla con seguridad".

A medida que envejece la población, el mal de Alzheimer se ha ido convirtiendo en uno de los más preocupantes y costosos problemas sanitarios del mundo desarrollado, aunque hay estudios que demuestran que la prevalencia de la enfermedad se ha disparado excesivamente en proporción al aumento de la esperanza de vida.

Este incremento de casos colapsa la oferta sanitaria, según Ramón Cacabelos, experto en envejecimiento y demencia y fundador de un instituto privado de investigación. "La atención, sanitaria y social que piden pacientes y familiares no puede satisfacerse de acuerdo con los actuales postulados de la Seguridad Social en la mayoría de los países", dijo ayer Cacabelos a la agencia Europa Press.

El Alzheimer es la más importante causa de demencia senil y las principales víctimas son, además de los propios enfermos, sus familiares: sus cuidadores. La pérdida de memoria, la desorientación los transtornos en la conducta o la incontenencia hacen de la convivencia una dura vivencia, ya que convierte al paciente en una persona absolutamente incapaz de, valerse por sí misma. De hecho, se calcula que el 50% de los familiares terminan acudiendo al psicólogo.

El presidente de la Oficina Europea de Lucha contra el Alzheimer, Franz Baro, dijo ayer a Efe que desde este. organismo, impulsado por el Consejo de Europa, se preparan actuaciones para afrontar la atención a esta enfermedad.