Los autocares del PP desprecian la zona que la grúa limpió para ellos

Los efectos de la fiesta-mitin que el Partido Popular celebró anoche en el Palacio de los Deportes se dejaron sentir en el coso de Las Ventas. Allí, junto la plaza de toros, un escuadrón de grúas municipales retiró todos los coches particulares de la avenida de los Toreros para dejar sitio a los 200 autocares de militantes populares que la organización había previsto. Pero sólo unos 50 acudieron fínalmente al estacionamiento de la plaza y sólo dos ocuparon la zona que limpió la grúa. El resto aparcó en doble fila o en carril bus.

Tanto calor despertó la fiesta popular en el Palacio de los Deportes como alrededor del ruedo de Las Ventas, donde muchos vecinos vieron cómo la grúa trabajaba a destajo. Alguno se quedó sin el vehículo por no haber visto a tiempo el cartel que, con sólo 24 horas de antelación, había colocado el Ayuntamiento.Las pegatinas de las placas instaladas sobre el asfalto decían: "Con motivo de celebrarse el día 20-9-1996 un acto oficial quedará prohibido el estacionamiento en esta calle". Se refería a la avenida de los Toreros, en concreto al tramo que rodea a la plaza de toros. El Ayuntamiento confirmó ayer que los carteles se instalaron el jueves.

A lo largo de la tarde de ayer la grúa actuó sin piedad sobre los coches que, hasta el jueves, estaban bien aparcados y que supuestamente ocupaban el espacio reservado para el estacionamiento de 200 autocares que desde todos los rincones de la región trasladarían hasta las proximidades del Palacio de los Deportes a unos 8.000 militantes.

Esa zona colindante a la plaza de Toros había sido reservada, según aseguraron fuentes municipales, para este cometido: "Así no se interrumpe el tráfico en la calle de Goya. Por eso se ha decidido que los autobuses aparquen en Ventas y que los asistentes vayan andando o utilicen hasta el Palacio de Deportes el transporte público", relató un portavoz de la Policía Municipal.

Eso, en teoría, porque la realidad fue bien distinta: los 200 autocares que estaba previsto aparcaran alrededor de la plaza de toros se quedaron en una cuarta parte. Sólo medio centenar accedió a estacionar en el aparcamiento de la plaza y únicamente dos lo hicieron en la avenida de los Toreros, el espacio que había sido limpiado por la grúa. Todos aguardaron, perfectamente ordenados, a que terminara el acto.

"Yo estoy esperando aquí a que salgan, porque nos han dicho que nos quedemos aquí, que no vayamos al centro", comentaba uno de los conductores, estacionados en uno de los laterales de la avenida. ¿Dónde estaba el resto de los autocares? El conductor respondía: "Ni idea".

La incognita se despejaba varios metros más adelante, en las calles del Doctor Esquerdo y de Goya, próximas al recinto donde se celebraba la fiesta. Allí los autocares se distribuían en doble fila y en el carril reservado a autobuses de la EMT y taxis, por lo que entorpecían el tráfico.

La grúa no amenazaba esta zona, pero sí la de Ventas. De la avenida de los Toreros se llevó a media tarde el vehículo, un Peugeot 405, de Félix de la Torre, vecino de Torrejón de Ardoz. "A las once de la mañana aparqué el coche en esta calle, había un policía municipal y le pregunté si podía estacionar; me dijo que sí. Por la tarde, cuando fui a recoger el coche, no estaba, se lo habían llevado", explicaba el hombre. Para recuperar el automóvil tuvo que coger un taxi, pagar las 800 pesetas de la carrera hasta el depósito de la grúa en la calle de Alfonso XIII.

En el parte se especifica la razón de la retirada: acto oficial. Por tanto, y según se dispone en la instrucción 31/15/03/95/SG, sobre normas de actuación de las grúas, esta motivo queda exento de abonar las tasa correspondiente: 19.300 pesetas, la más cara de toda España.

"Pero una fiesta del PP no es ningún acto oficial y no tienen ningún derecho a llevarse los coches que están bien aparcados", seguía protestando Félix de la Torre.

Este periódico no pudo hablar ayer con el concejal responsable de Seguridad y Tráfico, José Ignacio Echeverría.