El Congreso niega a Aguilar la revision de los documentos secretos que conserva

C.V.Rosa Aguilar, portavoz de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya en el Congreso de los Diputados y uno de los seis parlamentarios con acceso a los secretos oficiales, no podrá volver a revisar, al menos por ahora, los documentos que el anterior ministro de Defensa, Gustavo Suárez Pertierra, les dejó en octubre de 1995. La Mesa del Congreso decidió ayer que no está legitimada para sostener tal pretensión.

Una resolución de la Presidencia del Congreso de 1992 regula el acceso a los documentos secretos por parte de los diputados elegidos para ello por el pleno y exige que la petición sea formulada por una comisión o por uno o más grupos parlamentarios, siempre que representen al 25% de la Cámara (al menos 87 diputados).El acuerdo se tomó con el voto en contra de Pedro Antonio Ríos (IU) y en ausencia de Joxe Joan González de Txabarri (PNV). Ríos explicó que el presidente del Congreso, Federico Trillo, pidió que se retrasara la decisión hasta la semana próxima, pero los diputados del PSOE y CiU insistieron en que se optase por una solución ayer mismo.

El portavoz de la Mesa, Josep López de Lerma (CiU), dijo que se trataba de una decisión estrictamente jurídica y que la Mesa había obrado con "la petición de la señora Aguilar en una mano y el reglamento en la otra".

Según la información extraoficial de que dispone López de Lerma, en la caja fuerte del Congreso, que custodia la Secretaría General, sólo se encuentra "un informe muy breve sobre escuchas presuntamente ilegales del Cesid" elaborado por el ex director del Cesid Emilio Alonso Manglano, que el entonces titular de Defensa, Gustavo Suárez Pertierra, entregó durante la reunión de la Comisión de Secretos Oficiales de octubre pasado y "una simple nota aclaratoria" que remitió con posterioridad.

Rosa Aguilar.

López de Lerma insistió en que ni él ni ningún miembro de la Mesa conocen el contenido de esos documentos, pero recordó que quien los aportó a la Cámara fue "un Gobierno ya extinto" y que "el mandato de los diputados que entonces tuvieron acceso está caducado" desde que terminó la anterior legislatura.

Joaquín Almunia, portavoz socialista y diputado en la anterior y en la actual legislatura con acceso a los secretos, manifestó que, en efecto, existen en el Congreso "dos o tres documentos", pero que, en su opinión, "no debiera haber ninguno", porque, en el momento en que finalizó la anterior legislatura debieran haberse devuelto al Gobierno".

Ríos, en nombre de Izquierda Unida, argumentó que no sabe qué documentos se custodian en el Congreso y que, si carecen de importancia, todavía resulta más lamentable que no se permita examinarlos a quien lo solicita. Además, aseguró que otros diputados de los elegidos por el pleno han tenido acceso a los documentos que se guardan en el Congreso sin solicitarlo formalmente, como ha hecho su compañera Rosa Aguilar.

En relación con los papeles de Cesid sobre los GAL, la Junta de Portavoces del Congreso rechazó la petición que habían formulado Izquierda Unida, PNV y el Grupo Mixto, para que el presidente del Gobierno, José María Aznar, explicara ante el pleno las razones que han llevado al Gobierno a no desclasificar los documentos del Cesid solicitados por algunos jueces.

A la pretensión de los tres grupos se opusieron por aplastante mayoría los representantes del Grupo Popular, del Socialista, de Convergéncia i Unió y de Coalición Canaria, los cuales argumentaron que es suficiente con la comparecencia que hoy se celebrará en la Comisión de Defensa, a la que asistirá el titular de la cartera, Eduardo Serra.

Esa decisión fue duramente criticada por el portavoz adjunto de IU, Felipe Alcaraz, según el cual hay "una pinza de Estado" formada por el PP y el PSOE para evitar que Aznar dé explicaciones al Congreso.